•Rompecabezas•

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Finn y Olivia llegaron súper rápido a la habitación, mientras el padre del muchacho se disponía a preparar una bebida caliente para que no mueran del frío.

...

En el momento en el que Finn y Olivia entraron la habitación del muchacho, Finn se dirigió rápidamente a su armario, y sacó ropa para poder prestarle a Olivia, que estaba parada abrazando su cuerpo por el frío. Finn sacó entonces un pantalón de deporte que tenía y un suéter de cuello alto para luego tendérselo a Olivia.

—Aquí tienes, ponte esto. Abriga bastante—le dijo el muchacho—puedes cambiarte en el baño si deseas. Yo me cambio aquí, para no incomodarte.

—Gracias—dijo la muchacha recibiendo la ropa—Creo que este día no fue como esperabamos—bromeó la chica.—Pero, igual me gusta. Es la primera vez que camino con alguien por más de media hora en la lluvia—dijo haciéndolos reír a ambos, mientras Olivia se retiraba y se dirigía al baño.

...

Finn se cambió con ropa seca y abrigadora bastante rápido, y después fue a la habitación de sus padres a sacar la secadora de cabello de su mamá, y poder secarse el cabello.

Olivia todavía estaba cambiándose en el baño, y decidió esperarla mientras conectaba el artefacto al interruptor más cercano en su habitación y se secaba el cabello, para así poder llevar después cuando Olivia salga, la ropa mojada y que su padre los ayude a secarla.

...

Estuvo secándose el cabello un momento más y justo cuando terminó de hacerlo, Olivia salió del baño, ya vestida con la ropa que le había prestado Finn.

Todo le quedaba increíblemente grande, el suéter casi le llegaba a las rodillas, y el pantalón se veía inmenso en su pequeño cuerpo, haciéndola ver bastante pero bastante graciosa.

—Te ves bonita con mi ropa—le dijo Finn de repente y con genuina sinceridad, mientras le pasaba el secador de cabello, para que ella ya también seque su cabello.

—Si claro.—le contestó la muchacha sin creerle

—En serio, te ves bien.—le repitió—Me gustas, me gusta como te ves—se corrigió inmediatamente, esperando que Olivia no se haya dado cuenta.

Y al parecer felizmente no lo hizo. Finn suspiró de alivio internamente por eso.

—Bueno, muchas gracias entonces—dijo Olivia haciendo una reverencia divertida, y luego volvió a hablar—Ahora que lo pienso, yo podría vivir aquí dentro de este suéter, sabes. Es muy grande—bromeó y encendió la secadora, empezando a secar su cabello.

Finn rio.

...

Cuando Olivia terminó de secarse el cabello, ambos muchachos llevaron su ropa mojada y se la entregaron al padre de Finn, que se la llevó para poder hacerla secar en uno de los programas de la lavadora.

Olivia luego llamó a su madre, que estaba bastante preocupada. Pero quedó tranquila al saber que su hija estaba en casa de Finn, y que estaba protegida de la lluvia.

—¿Qué te dijo?—preguntó Finn, mientras Olivia cortaba la llamada después  de despedirse.

—Mi hermano Nate y mi papá vendrán a recogerme en la noche, cuando la lluvia pase un poco.—dijo Olivia, guardando su teléfono en el bolsillo  del pantalón de deporte que le había prestado Finn.

Finn asintió comprendiendo.

—¿Quieres hacer algo mientras esperamos?—preguntó el muchacho.

𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora