𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)

•Día Siguiente•

No pasó mucho tiempo para que el hermano de Finn llegue y se lo lleve, Finn se despidió como pudo, salió y se subió al auto.

Hasta ahí se acuerda.

...

A la mañana siguiente, despertó en su cama, en su habitación, con la misma ropa del día anterior y con el peor dolor de cabeza que en su vida había sentido.

Y no fue todo, sus padres esta vez se enojaron con el. Su mamá más que todo, lo regañó por el estado en el que había llegado a casa, mientras que Nick que estaba presente durante el kiregaño no podía evitar reírse bajo de tanto en tanto, ganándose una mirada enojada de su madre.

Su papá no estaba tan enojado, más bien tenía casi la misma reacción que su hermano, evitando burlarse de él.

Con la voz de su madre, la cabeza le dolió más. Pero por un lado sentía que se merecía el regaño, porque bueno se había emborrachado. Era sábado, en la mañana, hacia frío, a Finn la cabeza le iba a explotar, su madre estaba enojada, su padre y su hermano estaban rojos de tanto aguantar la risa.

Recuerdos de la noche anterior se le vinieron a la mente, la cabeza le seguía doliendo mucho. Y no, no estaba bien, quería arrancarse la cabeza por el dolor, y borrarse la memoria de paso.

Se acordaba de varias cosas, sobretodo de ... eso. Su mente estaba en cualquier otro lado menos donde tenía que estar, por lo cual su madre lo mandó a bañarse en agua fría, y todavía bastante enojada al final le tuvo que dar una pastilla para el dolor de cabeza.

No podía dejar de pensar en la chica, en Olivia. En como estaba, si estaba bien. Si estaba molesta, en como rayos había pasado todo lo que había pasado. En por qué había pasado, si era una suerte del destino o simplemente paso gracias al alcohol que habían consumido.

...

Mientras se bañaba, no podía evitar pensar en lo que había hecho, en lo que casi habían hecho. Le parecía muy irreal, como si hubiera sido un sueño, algo que no pasó. Pero el mismo sabía que todo eso había sido tan real que era imposible que el se lo haya imaginado o inventado. Su mente, solo tenía un nombre rondando en su cabeza, y miles de pensamientos rondando por esta.

Siguió sin reconocerse a sí mismo en aquel momento, y como es que se había atrevido a hacer algo, como es que ella se había atrevido a hacer algo. Que borrachos habían estado todos, que no habrá pasado y como habrá terminado todo. Por otro lado, su mente recordó el preciso momento del almacén y una sensación rarísima pasó por su espina dorsal, recordó como se había sentido, recordó la cercanía, el contacto, todo. Mientras el agua de la ducha caía no podía evitar pensar en que carajos iba a hacer, que se supone que debía hacer, como iba a hacer para llegar el lunes y ver a Olivia sin querer que se lo trague la tierra. Se preguntó como carajos habían llegado a ese punto, y en que maldito momento tuvo que pasar todo eso.

Las cosas entre ellos ya estaban difíciles, y ahora lo iban a estar mil veces más. ¿Cómo iban a salir de esta?
¿Y si lo mejor es que todo acabe? Era mejor que el solo enfrente sus problemas, porque ya había metido a Olivia en muchos, todos culpa de él. ¿y ahora?¿Que iba a hacer?

Se abofeteó a sí mismo, de verdad. Le dolió, pero funcionó para que deje sobre pensar tanto.

Salió de la ducha con la toalla envuelta en la cintura, y se cambió de ropa, con una limpia y ligera.

...

Tomó la pastilla que le dejó su madre en la mesa de noche en su habitación junto a un vaso con agua, y luego de un tiempo al fin pareció hacer efecto. Su padre luego entró a hablar con el a solas, pero Finn no le podía prestar atención, por más que lo intente, su mente seguía y seguía perdida pensando en todo lo que había pasado el día anterior. Disimuló lo mejor que pudo, hasta que su padre dejó su habitación.