•Inimaginable•

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Estuvieron en el abrazo durante un buen rato, era sentir alivio y dolor al mismo tiempo. Seguro, en algún momento la profesora se daría cuenta de que su ausencia, y se preguntaría porque no regresaban, pero no fue su mayor preocupación, ya que aún seguían en el baño de chicas.

Se sentían bien y mal en el abrazo, se sentían como Enero y Diciembre, lejos y cerca al mismo tiempo. Pero cada uno por su lado, prefirió guardar el secreto de sus sentimientos, se sentían cerca y lejos, eran todo sin ser nada. Dolía y dolía mucho, pero preferían eso, antes de arruinar algo por confesar los sentimientos que creían no correspondidos y perder la amistad del otro.

...

Después de un buen rato, mientras seguían abrazándose, empezaron a escuchar voces fuera del baño, y se separaron del abrazo inmediatamente y se miraron algo preocupados, las voces se fueron acercando, haciendo notar que quien sea que esté viniendo, iba a entrar al baño.

Todas eran voces de mujeres, haciéndolos preocupar más, ya que si veían a Finn ahí adentro, la pareja y sobretodo Finn se iba a meter en problemas, hubo segundos donde no supieron que hacer, pero terminaron metiéndose ambos en el cubículo de uno de los baños, cerrando la puerta, y quedándose totalmente callados.

Sean quienes sean, no podían descubrirlos ahí, mucho menos a Finn.

...

Sintieron como las personas entraron, eran tres chicas, y  las reconocieron por sus voces. Eran Madison, y sus dos amigas, Latonia y Kate. Dentro del cubículo se quedaron en total silencio, sintiendo como incluso le bajaron al ritmo de sus respiraciones para que ni eso se escuche.

El cubículo no era ni tan grande ni tan chico, permitiendolos entrar a ambos, y haciendo que presten más atención a lo que pasaba afuera.

Siguieron en silencio total y se dieron cuenta de que las chicas afuera estaban discutiendo. Discutiendo muy feo. Finn y Olivia estaban escondidos en el cubículo del baño, mientras seguían guardando silencio para que no los descubran, se dispusieron a escuchar con atención lo que estaba pasando.

Y entonces las tres chicas, al creer que el baño estaba vacío, porque parecía estarlo, empezaron a discutir más.

...

—No Madison, tú ya no puedes ser nuestra amiga.—se escuchó la voz de Latonia

—¿Solamente por que advertí a tus padres antes que hagas una estupidez? Estás loca Latonia, no puedes fumar marihuana dentro de la escuela.—contestaba Madison.

—Latonia puede hacer lo que quiera, y no hables de hacer estupideces, porque tu eres la que se acuesta con cualquiera.—se escuchó también la aguda voz de Kate. Mientras se escuchaban los pasos de las tres chicas caminando por el baño mientras discutían.

—No te atrevas a insultarme de esa manera—Madison habló, y su voz se escuchó temblorosa.

—¿Que vas a hacer?¿acusarnos con tus papás? Oh, espera. A ellos no les importas, por eso siempre se van de viaje—habló Latonia.

—claro, ¿Quien quiere tener a una zorra como hija?—continuó Kate.

—Ahora que ya terminaste con Daniel porque dejaste de necesitarlo. —volvió a hablar Latonia, dejando a los muchachos escondidos dentro del cubículo sorprendidos por la noticia.

Madison había terminado con Daniel.

—Yo terminé con él porque Daniel no es quien yo creía, ustedes saben más que nadie que sí estaba enamorada de él.—se escuchaba la voz de Madison, aún temblorosa pero firme.

𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora