𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)

•Supermercado •

Al día siguiente, los tres muchachos entregaron el trabajo de historia, el cuál sorpresivamente terminó siendo uno de los mejores.

El profesor los felicitó e incluso tomó el trabajo como ejemplo para los demás. Austin y Finn le agradecieron inmensamente a Olivia, ya que para ellos sin su apoyo, exigencia y ayuda, hubieran reprobado la materia.

Olivia les dijo que no había razón, ya que el trabajo lo habían hecho los tres y se habían esforzado los tres por igual. Que independientemente del hecho que los haya ayudado un poco, fueron todos los que pusieron de su parte, para lograr el trabajo que habían hecho.

...

Pasaron los días, y las semanas,  y todo seguía estando tranquilo y normal. No le estaban dejando deberes en la escuela, y si lo hacían no era para nada difíciles, cosa que hizo que disfrute su tiempo libre.

Finn hizo varias cosas, jugó videojuegos con Austin una de esas tardes.

Se enteró de que Lauren sólo vivía a unas cuántas calles de la escuela, extrañandolo un poco, ya que siempre la veía llegar tarde.

Un domingo de esos también salió por la ciudad  con Olivia, ya que los dos sabían andar en skate bastante bien.

Por último también fue a la casa de Daniel y Lidia para pasar una de esas  tardes y jugar Monopolio.

...

Hubo siempre momentos dónde gente lo reconocía en las calles, y algunos admiradores se acercaban por una foto,  y él no se negaba, más bien lo hacía con bastante cariño.

En cambio también habían otros momentos, donde gente a parte y paparazzis seguían tomándole fotos sin permiso, siguiéndolo como si él no se daría cuenta. Para ese punto ya los ignoraba, porque a comparación de la anterior vez, ya no estaban invadiendo su privacidad de tal manera. Ahora sólo  le tomaban fotos en la calle, saliendo de algunos restaurantes, etc. En fin, cosas que no exponían ningún dato de su vida privada, como estaban cerca de hacerlo esa vez que con ayuda de sus compañeros tuvo que escapar por la puerta trasera de la escuela.

...

Una tarde de Lunes, su madre envió a Finn a comprar unas cosas al supermercado, porque ella estaba enferma, Y su padre y Nick habían salido de la ciudad, para ayudar a una tía que se estaba mudando.

Finn fue  caminando ya que el supermercado al que estaba yendo no quedaba tan lejos. Tenía la lista que le encargaron, guardada en el bolsillo, no eran muchas cosas, pero cuando se trataba de ir a comprar al supermercado, tenía muy mala memoria.

Entró bastante tranquilo, recogió una canasta de compras y se puso a caminar por los pasillos buscando todo lo que estaba en la lista, así poco a poco logro completar todo lo de la lista, sintiéndose orgulloso.

Se quedó a curiosear unos minutos, hasta que vio como un grupo de personas se reunía en un lado, y sacaban sus cámaras. Eran paparazzis que habían visto a Finn en ese lugar, y aprovecharon cada instante para realizar su trabajo.

Por alguna razón, los fotógrafos creían que Finn era tan tonto que no se daba cuenta de las fotos, cuando en realidad, lo único que hacía el joven era ignorarlos, dejarlos hacer su trabajo y que ya no molesten más.

Finn pretendió que no los veía, mientras fingía que miraba los datos nutricionales de una bolsa de avena, llegó un momento, dónde se preguntó qué de interesante le encontraban a su vida para que le tomen fotos hasta en un supermercado. Se sintió raro, porque cuando estaba fuera del trabajo sus acciones y vivencias eran las mismas que las de cualquier persona.

Recordó el incidente de la escuela, y empezó a enojarse un poco. No había necesidad de que todo el mundo sepa dónde se encontraba a cada momento del día. Entonces, mientras seguía mirando la avena se le vinieron a la mente todos los malos momentos que le había tocado vivir por la culpa del trabajo de esas personas. Empezó a idear algunas cosas.