Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 29- Lumbrera.

Abro los ojos y me estiro perezosamente...estoy muerta.
Aunque la pregunta es, ¿Cuando no estoy muerta?

Escucho un ruido proveniente del jardín. ¿Quién será tan temprano?

Me asomo y veo a Helios haciendo dominadas colgado en la barra del toldo.

-¡Que te la vas a cargar animal!-grito enfadada y se suelta cayendo de pie-¿Que coño te pasa en la cabeza?

-No lo sé, pero buenos días a ti también hermanita-contesta sonriendo divertido y mira la hora en su muñeca-Aunque mejor dicho buenas tardes, son casi la una. Eso te pasa por venir a las tantas.

-Calla y sigue haciendo deporte niño.

Bajo a la cocina y abro el frigorífico...pues no sé qué hacer de comer hoy. Pues llamaré al comodín, macarrones con tomate. Decidido.

Voy al salón dispuesta a tirarme en el sofá y no hacer nada hasta que se acerque la hora de comer, pero la ropa sucia de Helios me lo impide. Mira que se lo tengo dicho veces, y no aprende.

Salgo al jardín y lo veo hablando por teléfono.

-¿Diga?...¿Hola?...¿Hay alguien ahí?-pregunta riendo y mira la pantalla para asegurarse que sigue en la llamada-¿Hello?...-lo miro con una ceja levantada y sonríe-Es que no sé si es un guiri...¿Hola?...Pues nada, adiós con el corazón.

Cuelga y me mira expectante.

-¿Que pasa?

-¿¡Como que que pasa!?¡Eso pasa!-grito enfadada señalando el salón-¡Ya puedes ir y recoger todo el montón de ropa que hay! ¡Un poco más y tiene vida propia!

-Relaja hermana, que se me ha olvidado.

Lo cojo del brazo y entramos al salón, lo pongo delante del montón y me cruzo de brazos. Pilla la indirecta de que quiero que lo haga ya y no más tarde y empieza a recogerlo.

-Por cierto, ¿Te ha llamado últimamente un número y no contestaban?

-Si, hace poco me llamaron-respondo pensativa -No sé que quieren, pero son unos coñazos.

-A mí es la quinta vez que me llaman en esta semana.

Helios termina de recoger y lo lleva al cesto de la ropa.
¿Quién nos está llamando tan seguido? Es que me parece demasiada coincidencia que nos llamen a los dos, y demasiadas veces. Esto es muy raro...

Bueno, volvamos al mundo real, será mejor que vaya haciendo la comida.
Saco una olla y empiezo a preparar la cocinar...Pero llaman a la puerta y al parecer Helios está en la ducha, ¿Quién será?

Abro la puerta y al ver a Marco ahí parado la vuelvo a cerrar de golpe. Tengo unas pintas horribles, estoy en pijama y con el pelo revuelto.

-Guapa, abre anda que ya te he visto.
Vuelvo a abrir la puerta y me mira sonriendo.
-Aunque te pongas una bolsa de basura estás genial.

Pasa cerrando la puerta y me da un beso. Paso mis manos por su nuca y él las suyas por mi cintura pegandome a él. Cuánto echaba yo esto de menos.
Nos separamos y le cojo de la mano para ir a la cocina.

-¿Que haces aquí?-pregunto haciéndome un moño despeinado.

-Pues como el entrenamiento es por la tarde y yo no podía estar tanto tiempo sin verte...pues aquí estamos.

-Que mono eres-digo dándole un pico-Te como todo.

-Uf, no me digas eso-dice suspirando y yo noto calor en mis mejillas-Porque entre lo que me dices y ese pijama que te hace un culo que lo flipas...