Capítulo 66-Varias sorpresitas.

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Llamo a la puerta y esperamos a que nos abran. A los Alarcón Salamo se les cae bastante, podemos estar hasta diez minutos y seguiríamos aquí esperando.

La puerta se abre y vemos a Isquito en pijama. En cuanto nos ve se tira a abrazarnos a los dos a la vez.

-Hola cariño-digo abrazándole fuerte y se ríe.

-¿Cómo está el chico más guapo del mundo?-pregunta Marco cogiéndolo en brazos- Estás muy grande tío.

Marco empieza a hacerle cosquillas por el cuerpo e Isquito estalla en carcajadas. Es un amor de niño.

Sara nos ve y me da un abrazo. Espera a que Marco baje a Isquito y le da otro abrazo a él.

Entramos a la casa e Isquito lleva a Marco a ver sus juguetes a su habitación. Isquito tiene pasión por Marco, es su "tío" favorito.

-¿Y el grandullón?-pregunto sonriendo.

-Ahora viene, está en el baño-dice riendo-¿Que queréis desayunar?

Vamos a la cocina y la ayudo a sacar las cosas del desayuno, Marco y yo somos muy simples, con un zumo y tostadas nos llega de sobra.

El mallorquín viene con los Iscos y el mayor de los dos me abraza levantándome del suelo.

-¿Cómo está mi fisio favorita?

-Divinamente.

Empezamos a desayunar entre risas, Sara nos cuenta que cuando termine el embarazo tiene una película que rodar, y que el pequeño Theo no para de darle guerra. Es como el padre.

-¿Y que queríais contarnos?-pregunta Marco riendo y se miran ansiosos-Debe de ser importante para que estemos Sel y yo solos.

-Isco cuéntalo tú.

-Hemos decidido que seáis los padrinos de Theo-dice Isco sonriendo y me llevo las manos a la boca-Sois como hermanos para nosotros y siempre estáis cuando os necesitamos.

-Si no queréis no pasa nada-dice Sara nerviosa.

Miro a Marco y con la mirada nos lo decimos todo.

Me levanto y abrazo a Isco con fuerza.
-Sois mis mejores amigos, ¿Cómo iba a decir que no?

-Sabeis que estamos para lo que querais-dice Marco abrazando a Sara-¿Cuánto falta para que nazca mi ahijado?

-Tres meses-dice Sara contenta-Quiero verlo ya.

-Y yo-decimos los tres a la vez y nos empezamos a reír.

Seguimos desayunado mientras Isco y Marco discuten sobre la equipación que llevará el pequeño, más bien el dorsal. Marco insiste en el 20 e Isco en el 22, son de lo que no hay.

-Pisha que no.

-Venga va bro, enróllate.

-Y una mierda, no me sale de los huevos que mi hijo vista el 20-dice Isco mosqueado y los demás nos reimos-Además es un número muy feo, el 22 mola más.

-Mis cojones molan más bro-contesta Marco riendo y le doy un golpe en el brazo-Tranquila fiera.

-¿Y por qué no el 14?-pregunto sonriendo y me miran mal- Jo, es muy bonito el 14.

-¿El de Casemiro?Deja anda, antes prefiero el 20 del pisha.

Terminamos de desayunar y nos despedimos de Sara, nos tenemos que ir al entrenamiento.

Llevamos a Isco, así que por el camino nos vamos riendo hasta de los árboles. No me creo que vayamos a ser los padrinos de Theo, pienso consentir a ese niño todo lo que pueda y más.

Chica Coraza. Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora