Capítulo 7-Rata.

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El árbitro pita el final del partido dando por finalizado el juego. El real Madrid ha ganado con una victoria de 3-1 frente al Bayern, han marcado Benzema y Bale.
Les doy la enhorabuena a todos los que van pasando por mi lado y entro al túnel para ir a la sala de los fisios. Al acabar el partido algunos suelen venir para masajes o por si tienen alguna molestia.

Llorente entra y miro a Adam para que lo atienda él, ya sabéis que me cae mal.
Me quedo mirando los informes y los ordeno según los números de dorsales que tienen, soy una persona ordenada, más bien maniática del orden.

La puerta se abre y aparece Odriozola con Asensio cojeando. Seguro que fue por esa falta tan fea que le han hecho.

-¿Estás bien?-pregunto ayudándolo a sentar en la camilla-¿Puedes mover la pierna?

-No muy bien, tengo el muslo cogido-dice con cara de molestia mientras se toca la zona-Robben ha sido un capullo, odio a los alemanes.

-¡Eh!-grita Adam asomando la cabeza-¡Y yo a los baleares!

-Perdón Adam.

Adam sale con Llorente y se van de la sala, probablemente irán a la zona de las máquinas, esta sala es pequeñita y solo tiene tres camillas. Yo  me quedo mirando el muslo de Marco. Seguramente lo tendrá cargado y necesita un masaje.

-Bueno a ver, empecemos-digo lavándome las manos-Quítate los pantalones.

-¿Ya? ¿Tan rápido?-pregunta riendo y Odriozola se le une-No sabía que fueras tan rápido Sel.

-Y tú tan gilipollas-contesto seria y ambos paran de reírse-Odri, ¿Necesitas algo?

-No, te quería preguntar si el domingo cuando volvamos...

-Si hago algo-digo interrumpiendole y veo a Marco llevarse una mano a la boca para taparse la risa-¿Te duele algo?

-No...

-Pues ala, ahí está la puerta, chao.

Odriozola sale y en cuanto me giro para ver a Marco, para de reírse y se pone serio, pero poco le dirá porque empieza a reírse.

-Pobre Álvaro, le has cortado todo el rollo-dice sonriendo-Se comenta en el vestuario que le gustas.

-Pues vale.

-Joe que borde.

-Asensio, o te bajas los pantalones de una vez para poder empezar o te los bajo yo.

-Vale-responde sonriendo cruzando los brazos por detrás de su cuello-Cuando quieras, no tenemos todo el día.

Me cruzo de brazos y lo miro seria, está sentado en la camilla con las piernas colgando mientras que sonríe y me mira divertido.
Al final acaba quitándose él los pantalones.

Empiezo a tocarle la zona y noto que es que está cargado y ya está, no es nada preocupante. Con un masaje se acabó, curadito.
Noto como mientras que le estoy haciendo el masaje, no para de mirarme ni un momento. ¿Que le pasa a este conmigo?

-Selene, quería pedirte disculpas por lo de ayer, para nada eres un trofeo. Eres toda una mujer que puedes hacer lo que quieras con tu vida.

-Gracias Marco, no me gustó nada como lo dijiste.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-pregunta intrigado y asiento-Siempre que te veo con Ceballos o Isco o alguno de estos, estás sonriendo y riendo, ¿Por qué conmigo no? Es que solo te ríes cuando me vacilas.

-Porque no te aguanto Asensio, por eso.

-¿Por qué? Y quiero una respuesta lógica, no me vale un porque sí y punto.

-Porque te escuché hace un tiempo hablar con Llorente sobre una chica muy mal, me dió hasta pena la pobre.

-¿Que chica?-pregunta curioso-No me acuerdo.

-Yo tampoco muy bien Asensio, solo recuerdo que la poníais de zorra para arriba.

-Mmm-se queda pensativo un rato hasta que por fin cae-¡Ah venga ya me acuerdo! Era la ex de Llorente, le había puesto los cuernos con su primo y estaba muy cabreado.

-Vale pero no es motivo para hablar así.

-Sel, ponte en su lugar, tu primo con el que mejor te llevas te engaña con tu novia de dos años y medio, yo me cabrearia como él, no sé tú.

-Bueno vale...tienes razón-digo sonriendo levemente y termino con el masaje-¿Que me miras tanto Marco?

-Tienes una sonrisa muy bonita Sel, de verdad-dice mirandome tierno-Me he dado cuenta que cuando me llamas Marco no estás enfadada conmigo, y cuando me llamas Asensio es que no me quieres ni ver. Haré lo mismo contigo, Selene García.

Ruedo los ojos divertida y voy a lavarme las manos...hasta que me doy cuenta de que hay una rata al lado del grifo...a diez centímetros de mis manos. Un escalofrío recorre mi cuerpo y salgo corriendo hacia Marco, quién está cogiendo su pantalón para ponérselo.
Me tiro encima suya y quedamos acostados en la camilla, yo encima suya.

-Selene, definitivamente vas muy rápido-dice Marco agitado-¿Vamos a tener un polvo de reconciliación? A mí no me importaría.

-¡Cállate imbécil!-grito abrazándome a él-¡Hay una rata al lado del grifo!

-¿En serio?-pregunta asombrado y asiento-¿Y que hacemos?

-¡No sé!-grito escondiendo mi cara en su camiseta-¡Pero no pienso moverme hasta que ese bicho se haya ido de aquí!

-Pues por mi guay.

-¡Asensio coño!-grito dándole un manotazo en el pecho-¡Que esto es serio! ¿Tú sabes la de enfermedades que transportan las ratas? ¡Te puedes llegar a morir!...¡Adam tiene que volver a por sus cosas! ¡Así que le esperamos! ¡Y tú no te vas de aqui!

-Perfecto.

Me agarro fuerte a su cuerpo y vuelvo a esconder mi cara en su camiseta. Él pasa sus manos por mi cintura pegandome más a él, no llega a ser por la rata y le doy una ostia.

La puerta se abre y aparece Adam con Isco.
-¡Ostien!-grita Adam y se da la vuelta con Isco-Perdón, no queríamos interrumpir.

-¿Ya os lo habéis montado?-pregunta Isco asombrado-Pues sí que vais rápido.

-¡No es lo que parece!-grito poniéndome roja-¡Hay una rata al lado del fregadero! ¡Adam haz algo!

Adam rueda los ojos y se pone dos pares de guantes, uno encima de otro, coge una caja y mete a la rata allí.
Pego un suspiro y relajo mi agarre en Marco, quién todavía no ha movido sus manos.

-Ya está, ya puedes separarte de Asensio anda.

-Aunque en el fondo estás disfrutando, ¿A qué si Sel?-pregunta Isco riendo y yo noto como me pongo más roja aún-Es que ponte en nuestro lugar hija, llegamos y te vemos encima de Marco, quién está sin pantalones y te esta agarrando por la cintura, ¿Que pensarías? Lo último sería que había una rata.

-Isco...vete un poquito a la mierda.

Me levanto de encima de Marco y salgo de la sala. Que vergüenza por favor, espero que no vuelva a pasar por una cosa así en mi vida. El pobre de Marco me ha estado aguantando la tontería de la rata y no se ha querido ir en ningún momento.

Me subo al autobús y me pongo los auriculares con música, no quiero saber nada de nadie. Empiezan a subirse y ya escucho alguna que otra broma por parte de Lucas y Sergio...que viajecito de vuelta me espera.

Aunque ahora que lo pienso, reconozco que el chaval olía muy bien...muy muy bien.

Chica Coraza. Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora