Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 45-Está mal.

Han pasado cinco días desde aquello, cinco días que parecen cinco años...
Aquella misma tarde vino a mi casa y se llevó a Rome y su maleta. Volvió a insistirme para que le diera una segunda oportunidad, pero lo mejor es darnos un tiempo. Necesito pensar que es lo mejor para ambos.

Helios está un poco mejor, se pasa los días jugando a la play en su habitación.

Llaman a la puerta y veo que es Ceballos. Le abro y me tiro a abrazarle. Él junto a Isco, Nora y Sara me están ayudando mucho, no quieren verme mal.
La primera noche no dormí, me la pasé llorando como una niña pequeña.

-¿Como estás?-pregunta Ceballos sonriendo y entramos a la casa.

-Bueno...tirando, es que...

Cierro los ojos y noto que las lágrimas quieren volver a salir.

-Oye chiquilla-dice tierno abrazándome-Ya verás que todo va a ir bien, ¿Por qué no vuelves con él?

-No lo sé, han pasado cinco días y parece que ha sido eterno, está siendo eterno mejor dicho.

Me quita una lágrima y nos vamos a sentar en el sofá. Apoyo mi cabeza en su hombro y él pasa su brazo por encima de mis hombros.

-¿Cómo está?

-Pues mal, para que mentir-responde sincero acariciándome el brazo-Solo te diré que está mucho peor que tú. Está distante en los entrenamientos y todo el tiempo cabizbajo y sin sonreír y sin hablar, solo se limita a asentir.

Empiezo a sollozar y me tapo la cara.
Está así por mi, es que soy una bruja, me siento fatal.

-Chiquilla no llores, ¿Llorando solucionas algo?-pregunta sonriendo tierno y niego-Pues para entonces, ¿Que te apetece que hagamos?

-Nada.

-Oye no me seas sosa, que los andaluces tenemos mucho salero y ambos lo somos, así que venga.

-El salero lo he dejado en la cocina Danifuli, porque ahora mismo...

Ceballos sonríe y me aprieta hacia él, yo hundo mi cara en su pecho. Tanto a él como a los demás le debo muchísimo, nunca me dejan sola, cuando Danifuli se vaya viene Isco, y luego Sara.
Los amigos que tengo ni me los merezco.

-No llores más que te vuelves aún más fea de lo que eres.

-Gracias por el cumplido-respondo quitándome las lágrimas y veo que sonríe-Gracias por venir.

-No es nada, para eso estamos.

Levanto una ceja divertida y se encoje de hombros. Estiro mi cuello para darle un beso en la mejilla y lo abrazo con fuerza. Me aparta un mechón de la cara y me pellizca la mejilla cariñosamente.
Eso siempre lo hacía Marco...

Lo miro a los ojos y poco a poco nos vamos acercando...

Nuestras respiraciones se empiezan a mezclar y nuestros labios están rozándose. Cierro mis ojos y junto mis labios con los suyos dándonos un beso.

Cuando somos conscientes de lo que está pasando, nos separamos rápidamente y Ceballos se levanta del sofá.

-No, no, no y no-dice nervioso dando vueltas por la alfombra-Esto no ha pasado, está mal, coño que tengo novia y tú novio.

-No entiendo cómo ha pasado.

-¿Como miro yo a María ahora?-pregunta nervioso rascándose la nuca-Coño que yo la quiero con toda mi alma, que llevamos tiempo juntos.

-Esto no sale de aquí Danifuli, no va a volver a pasar jamás y haremos como si no ha pasado-contesto poniendome de pie cogiéndole las manos-Seguiremos con la genial amistad que tenemos y listo ¿Vale?