Chica Coraza. Marco Asensio

Capitulo 16-¿A dos bandas?.

-Pasajeros abrochesen los cinturones, en breves aterrizaremos en la capital francesa.

Abro los ojos y me separo del hombro de Ceballos, me he pasado medio vuelo dormida, anoche no pude dormir apenas, no sé porqué.

Ceballos pone su mano en el reposabrazos y me mira divertido, le doy la mía y suelta una risa.

-Todavía sigues con el pánico a los aviones, ¿Cuando se te va a quitar?

-Yo que sé Danifuli-digo riendo-Poco a poco supongo.

Asiente sonriendo y empezamos a aterrizar, aprieto su mano hasta que no noto que hemos tocado tierra. Por la ventana veo el cielo nublado y la torre Eiffel al fondo.

-Bienvenidos a París, pueden ir cogiendo su equipaje y saliendo por las puertas, muchas gracias por confiar en nuestra compañía, hasta la próxima vez.

Nos levantamos y con ayuda de Carvajal, quien iba sentado delante, saco mi maleta y camino por el pasillo del avión para salir. Bajo las escaleras y veo a todos esperando.

Voy junto a Isco, Marco y Nacho, quien al verme sonríe y me empieza a colocar el pelo.

-Tenias pelos de loca Sel-dice Nacho riendo-Ala listo.

-Estas divina-dice Isco moviendo su cabeza como una diva-¿Qué tal el vuelo? Seguro que le has dejado el hombro a Danifuli para un masaje.

-Joder, pues yo lo hubiese preferido mil veces-contesta Marco suspirando-No habéis tenido que aguantar a Sergio y a Lucas intentando hablar en francés y a Benzema enseñándoles. Hubo un momento que quería que se estrellara el avión para acabar con el sufrimiento.

-¿Han aprendido algo?-pregunto sonriendo y niega pesadamente-Jo, que pena me das.

-¿Un abrazo?-pregunta sonriendo como un niño pequeño.

Dejo agarrar el tirador de mi maleta y voy hacia él para darle un abrazo, pone sus brazos en mi cintura y me pega a él suavemente.

-Nachote, sobramos-dice Isco riendo-¿No tendrás velas o violines no?

-Ya decía yo que se me olvidaba algo.

-¡Casaros de una vez carajo!-grita Sergio y todos se empiezan a reír-¡Queremos hijos!

-Joder, paso a paso-dice Marco riendo nervioso apoyando su cabeza en mi hombro para susurrarme lo siguiente-No me importaría tener hijos contigo guapa.

-Marco, no estamos ni saliendo-contesto riendo y me separo de él.

-Con calma Selenita, con calma.

Me guiña un ojo sonriendo y nos llaman para subirnos al autobús que nos lleva al hotel.
Por el camino son todo risas, la verdad que cuando hay partidos y vamos de viaje, quitando el avión, me lo paso muy bien, y si ganan pues mejor todavía. Más que nada por ellos, porque cuando pierden vuelven con un humor de perros...

El autobús llega y nos bajamos. Cada uno agarra su maleta y esperamos en el jardín que tiene el hotel a Tania, la encargada que nos reparte las habitaciones y la que organiza todos los viajes.

-Paris-dice Nacho suspirando-La ciudad de la luz.

-Pues está nublado-dice Lucas mirando al cielo y se gana una colleja por parte de Nacho-¡Eh! No es mi culpa que esté nublado.

-Cállate la boca anda.

Miro la imagen que tengo delante y no puedo dejar de reír. Están Lucas y Nacho discutiendo sobre la luz y su significado artístico mientras que a su lado están Marco, Ceballos e Isco mirando la fachada del hotel discutiendo los colores.