Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 57-Suegro.

Me bajo del coche junto a Marco y veo que suspira nervioso.
Hoy cena en mi casa...así que va a conocer a su suegro.

-¿Y si mejor lo dejamos para otro día?-pregunta con cara agobiado y sonrio-¿Eso es un si verdad?

-Antes o después tienes que conocerlo-respondo riendo y niega-¿Y cuando piensas conocerlo?

-Cuando nos casemos.

-Marco por favor, has jugado finales de Champions y partidos muy importantes, ¿En serio tienes miedo a esto?

-Es que esto es mucho más importante que una mierda de Champions o Eurocopas-responde nervioso pasando una mano por la nuca.

No me lo pienso y le doy un beso. Aunque no haya caído en lo que acaba de decir, para mí es muy importante.

Le acaricio la mejilla y suspira.

-Venga va cielo-digo sonriendo dándole ánimos-Piensa que al menos tú estás vestido decentemente, que yo a tu familia la conocí en bragas.

Suelta una pequeña risa y asiente.
-Venga va, como dice el Churu, hemos venido a pasarla bien.

Le doy un ultimo beso y le quito los restos de pintalabios de sus labios.
Creo que es de las pocas veces que lo he visto tan nervioso.

Caminamos hasta la puerta y saco las llaves de mi bolso, las coloco en la cerradura y giro mi muñeca abriendo la puerta.

Entramos y dejo el bolso en el sofá.
-¡Ya estamos aqui!

Veo a mi hermano salir de la cocina y me da un abrazo, va hacia Marco y chocan sus manos. Helios pone mala, Marco tiene las manos sudadas.

-¿Que tal?-pregunta sonriendo y mira a Marco-Tío, que no muerde, puede que tenga un poco de cara cabrón, pero luego es majete.

-Genial-responde Marco irónicamente y me mira nervioso-No me contaste eso Sel.

-Es que si te cuento también que en su habitación guarda una escopeta y un subfusil sí que no quieres venir.

Marco me mira alarmado y traga saliva.
Helios y yo nos reimos, me da pena que lo pase agobiado, peor lo pasé yo en su día.

-¡Papá!

-¡Dos minutos y bajo!

Mi hermano y yo miramos el reloj y nos sentamos en el sofá, Marco prefiere quedarse de pie al lado de la televisión.

Cuando mi padre dice dos minutos, son dos minutos de reloj, ni uno más ni uno menos.

-Joder los dos minutos más largos de mi vida-dice Marco agobiado dando vueltas delante del sofá.

Me pongo de pie y le cojo las manos.
-Relajate guapo-digo sonriendo y suspira-Que no pasa nada, no te va a matar.

-Aún no.

Marco traga saliva y nos giramos hacia las escaleras.
Está mi padre bajándolas sin quitarle el ojo de encima a Marco, que desde que lo ha visto ha apretado su agarre en mi mano.

Mi padre baja el último escalón y se pone delante de Marco. Y olé mi padre, se ha puesto el uniforme de gala de la armada.

-David García, contralmirante de la armada española-dice mi padre serio ofreciéndole la mano a Marco.

-Mar-Marco Asensio, futbolista de élite del real Madrid, señor-responde nervioso dándole la mano torpemente-Perdone por mis manos húmedas, pero estoy un poco nervioso. Un placer señor García.

-El gusto es mío chaval, pasemos al comedor.

Marco asiente rápidamente y camina detrás de mi padre. Me da a mí que la noche promete.