Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 69-Fiebre.

Aún recuerdo esa noche mágica...es la mejor de mi vida. Nos pasamos todo el tiempo dándonos besos y abrazos mientras veíamos la aurora boreal. Es de mis noches favoritas sin lugar a dudas por no decir que es la mejor de mi vida.

Cuando volví al trabajo al día siguiente, Nora en cuanto me vió con el anillo puesto me abrazó fuerte levantándome del suelo. Me contó que lo sabía, y que junto a Sara acompañaron a Marco a buscar el indicado. Adam se alegró tanto que se ha ofrecido a ayudarme en todo lo que pueda. Marco me contó que cuando fue a mi casa no iba a arreglar un enchufe obviamente, sino que le dijo a mi padre que me iba a pedir matrimonio y  le respondió que adelante y sin miedo. Me encanta que se lleven bien.

La puerta de casa se abre y veo a Marco entrando con la mochila a la espalda.

-Hola prometida-dice divertido cerrando la puerta-Una semana y aún no me acostumbro, ¿Cómo estás?

Camina hasta el sofá y me da un beso en la frente, pone una mueca y se sienta a mí lado.

-Estás ardiendo Sel-dice preocupado y deja su mochila en el suelo-¿Te has tomado algo?

Niego con la cabeza y me acurruco más en las mantas. No es normal que con el tiempo que haga esté hasta arriba de mantas. No hace mucha calor, pero en manga corta se está bien.

-¿Has comido?-pregunta y niego, frunce el ceño y se pone de pie-Pues te preparo algo, tienes que comer.

-No me apetece nada Marco-respondo y me da la mano entrelazando sus dedos con los mios-¿Cómo te ha ido?

-A mí bien como siempre, pero tú tienes que comer Selene-contesta serio y me da un beso en la mano-Te cocino lo que quieras, ¿Que te apetece?

-Nada de verdad, si como vomito.

Chasquea su lengua y va a la cocina, escucho ruido del metal chocando y suspiro. Va a preparar una sopa seguro...y a mí que no me apetece comer nada.

Empecé con un resfriado, en la sala tenemos el aire acondicionado puesto y como estoy entrando y saliendo casi siempre, pues resfriado que me llevo.

Pero luego empecé con escalofríos y con sudores, le pedí a Marco que no durmiera conmigo para no pegárselo, pero imposible, más abrazado que estaba.

Vuelve al salón con una bandeja y un plato sopero. Lo deja encima de la mesa y entra en la cocina a por un vaso de agua.

-Venga señorita-dice sentándose a mí lado y me ayuda a ponerme bien-A comer se ha dicho.

Pone la bandeja en mis piernas y veo que es sopa de fideos.
Lo miro y niego con la cabeza, a lo que mete la cuchara en el plato y la saca.

-Que viene el avión-dice moviendo la cuchara cerca de mi boca-El avión necesita pista de aterrizaje guapa, no querrás que se queden sin combustible y se mueran.

-Marco por favor.

-Sel que se mueren, y qué hay niños pequeños en él-dice creando drama moviendo la cuchara de arriba a abajo-Venga rápido, que el pequeño Jimmy se muere.

-Joder con Jimmy-contesto borde.

Abro la boca y Marco mete la cuchara. Y entre broma y broma me como medio plato y tengo que pedirle que pare. Tengo muchísima fatiga.

-Venga la última-dice cargando la cuchara-Esta es por mí.

-Marco llevo como siete cucharadas escuchando que es la última-digo asqueada y sonríe divertido-No más por favor, estoy a punto de vomitar.

Deja la cuchara en el plato y mueve su bandeja a la mesita que hay delante de la televisión.
Vuelvo a taparme entera y Marco me pone la mano en la frente.