Capítulo 21-No hagáis ruido.

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-¿Llevas llaves?

-Si hermanita, prometo no volver tarde. Además es lunes y Borja trabaja mañana.

-Vale, ten cuidado chau.

Escucho la puerta de la entrada cerrarse y sigo recogiendo el salón. Marco va a venir en unos minutos y esto está patas arribas. Helios se va a casa de Borja a entrenar, lo estaba haciendo aquí en el salón, se ha montado un mini circuito con el sofá, la mesita y los cojines...Y el muy cabrito se va sin recoger nada.
Va ahora más que nada porque es cuando Borja lo puede ayudar, son las 19:00, sobre las nueve estará de vuelta...a no ser que la mujer de Borja lo invite a cenar, que suele ser siempre, entonces vuelve sobre las once.

Pongo el último cojín en su sitio y llaman a la puerta...¡Marco!
Voy hacia la puerta y antes de abrir, me miro en el espejo...Tengo pintas de loca: moño despeinado, camiseta blanca ancha y larga, mallas negras y los Nike negros. Son mis pintas de estar recogiendo y limpiando en casa.

Abro la puerta y lo veo con su brazo izquierdo apoyado en la pared y su mano derecha en la cintura. Muy casual si, para nada poses.

-Hola...-dice mirándome de arriba a abajo aguantando la risa-...guapa.

-¡Serás!-exclamo dándole un golpe en el brazo y suelta una carcajada-Anda pasa antes de que te cierre la puerta.

Sonríe divertido y entra, cierro la puerta y corro a subirme a su espalda, a lo que reacciona por agarrame fuerte de las piernas.

-¿Estás loca?-pregunta asustado y asiento sonriendo-Me da pena tu hermano que tenga que soportar a alguien así todos los días.

-Pena me da a mí el tuyo-respondo bajándome de su espalda y poniéndome frente a él- Tener que aguantarte a ti, con tu ego, tus tonterías...-empiezo a enumerar y pone sus manos por mi cintura-...tus...tus comentarios, tus estupideces...tus...

Paro de hablar porque Marco está besándome el cuello y es una zona en la que...me entra de todo menos miedo.

-Sigue hablando-dice susurrando en mi oreja y sigue con los besos.

-Tus...tu ego...

-Eso ya lo has dicho-contesta de forma seductor y sus manos viajan por mi espalda-¿Quieres que te diga yo lo que tiene que aguantar tu hermano?

-No hace falta-respondo medio agitada y le doy un beso-¿Estás contento no?

-Puede ser...-contesta pícaro y me da una vuelta quedando mi espalda pegada a su pecho, pone su boca en mi oído y susurra-Pero otra forma de contento que seguro que te encantará.

Empieza a dejarme besos húmedos por el cuello mientras me estremezco. Me está empezando a entrar calor en el cuerpo, y no es que estén las temperaturas muy altas fuera, pero aquí dentro se están empezando a calentar.

Me doy la vuelta y nos empezamos a besar apasionadamente. Pasa sus manos por mi culo y me impulsa para que enrolle las piernas en su cintura.

-Sabes que no te obligo a nada, si no quieres no tie...

-Mi habitación nos espera Marco-contesto dándole un beso en el cuello y su piel se eriza-Mas bien, mi cama nos espera.

Y nada más decir esto, me agarra por las piernas y empieza a subir escaleras mientras nos besamos. Camina por el pasillo de la planta de arriba y para delante de la puerta de mi habitación. Sigue andando y mi espalda choca con la puerta. Una sonrisa tonta sale de mis labios y Marco se quita la camiseta tirándola en el pasillo.

Madre mía con el niño...Por muchas veces que lo haya visto sin camisetas, esta es sin duda una de las mejores...Como está..

Giro mi brazo y mientras nos besamos busco el pomo de la puerta, la abro torpemente y entramos a la habitación. Marco me tira directamente en la cama y se pone encima mía sin poner todo su cuerpo sobre mi.

Chica Coraza. Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora