Capítulo 78-Contrato.

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Marquito ya tiene seis meses y es la alegría de la casa. Se pasa todo el día jugando en la alfombra del salón con los juguetes y con Rome, que desde que el pequeñín llegó a casa se ha comportado en su escudo.

Estoy cocinando unos filetes y puedo ver a Marquito jugando con unos coches que le regalaron Nacho y María.

Hay que decirlo, a Marco y a mí se nos cae la baba con el pequeñín. Pero sobre todo a mi cuando los veo juntos.

Marco está entrenando y vuelve en nada. Por cierto, mañana por fin vuelvo al trabajo. Hablé con Florentino para que me dejara un poco más de tiempo de baja y me dio permiso hasta que el pequeñajo cumpliera el año, pero eso ya es demasiado.

Apago el fuego y voy junto al pequeñín.

-¿Que haces cosita?
Responde con ruiditos y sube y baja los coches.

Me tumbo a su lado y cojo un cochecito para jugar con él.
Le están empezando a salir los dientes, eso es culpable de que no duerma bien por las noches. Me ha tocado toda la noche mecerlo en brazos y cantarle canciones para que duerma, pero era misión imposible.

Escucho el ruido de las llaves andar en las puerta, Rome sale disparado hacia ella y Marquito se queda mirando la puerta.

Se abre y aparece Marco con la bolsa, la deja a un lado y cierra la puerta.

Rome empieza a saltar a su alrededor y Marco se agacha a jugar con él.

-¡Ya estoy en casa!-grita poniéndose de pie y cuando nos ve se ríe-No sabía que estabais aquí.

Cojo a Marquito en brazos y me pongo de pie. Marco me da un beso en los labios y la cosita alarga sus brazos hacia Marco.

-¿Quieres que te coja?-pregunta sonriendo y el chiquitín se ríe-Pues vente con papi.

Marco lo coge en brazos y Marquito sonríe jugando con el colgante que lleva Marco. Tiene el nombre de su madre y de Marquito escritos.

-¿Y qué tal el día de hoy?-pregunto sonriendo y encoje sus hombros-¿Cómo siempre?

-Si, le he hecho un cañito a Carvajal y se ha picado conmigo-responde riendo y mira a Marquito-Tu padre es el mejor del mundo y los demás no lo saben apreciar, son unos envidiosos-le aprieta una mejilla al chiquitín y este sonríe-¿Y vosotros qué tal?

-Pues jugando mucho a los coches-respondo sonriendo y le doy un beso en la mejilla-Y echándote de menos.

-Eso ya lo sabía cariño, voy dejando huella siempre.

Ruedo los ojos divertida y empieza a reírse.
Este hombre nunca perderá su ego.

Vamos a la cocina y deja a Marquito en su sillita, a él le toca un potito. Marco quiere dárselo hoy, así que adelante.

Sacamos los platos y los cubiertos y nos ponemos a comer.
Es muy gracioso como intenta darle de comer y Marquito se queda con la boca cerrada.

-Tío venga ya, llevo cuatro cucharadas intentándolo y nada-responde suspirando y me mira-Ni de coña come el jodido.

-Habla bien-digo seria tirándole una servilleta-Dame la cuchara anda.

Me pasa el potito con la cuchara y empiezo a darle de comer, a lo que Marco se queda flipando.

Es que si le carga la cuchara hasta arriba y se la presiona en la boca, poco va a abrir.
Aunque sean diez cucharadas más, pero lo come mejor.

Terminamos todos de comer y limpiamos la cocina, Marquito está entretenido mirando a Rome.

-Cielo, ¿Acuestas tú al niño?-pregunto cerrando el lavavajillas-Tengo que rellenar unas cosas de la baja.

-Como siempre el último dia-dice sonriendo y me besa los labios lentamente-Mini yo va a dormir con su papi en el sofá.

Me da un golpe en el culo y me giro indignada para verlo.

-¿Cuando vamos a poder ya sabes?-pregunta susurrando y me abraza por la espalda-Hace tiempo que no mojo el churro mi vida.

Empieza a darme besos por el cuello y se me eriza la piel. Sabe que me vuelve loca el cuello y va directo a por el.

-Te recuerdo que esta tu hijo aquí delante-digo con los ojos cerrados y se aparta de mi-Gracias, además lo hicimos hace cuatro días.

-Es que no lo vamos a hacer con mini yo delante, no quiero traumarlo con semejante tamaño.

-Marco cariño, ve a dormir con el niño por favor.

Coge al niño y sale de la cocina.
Semejante tamaño dice, en fin lo que tiene que oír una el día a día.

Termino de limpiar esto y salgo al salón, está Marco viendo los deportes con el niño encima suya.

Rome sale disparado y se sienta a los pies de Marco. Desde que nació Marquito siempre está en la misma habitación que él, y si llora o algo empieza a ladrar avisándonos.

Cojo mi portátil y me voy al despacho a rellenar el informe. Marco tiene razón en que dejo las cosas para el último día, soy un desastre para estas cosas.

Pero él tampoco se queda atrás, la última vez que tenía que entregar unos papeles los hizo el día anterior a las tantas de la noche.

Por fin he terminado. Apago el portátil y cuando me levanto, tropiezo con el escritorio haciendo que se caiga unas carpetas.

-Joder que torpe que soy.

Marco entra apresurado y al verme bien suspira relajado.

-Selene coño que susto-dice con la mano encima del pecho-Creía que te había pasado algo.

-¿Me ayudas a recoger esto por fi?-pregunto sonriendo y asiente.

Se agacha a mí lado y empezamos a recoger las carpetas, hay cosas que ni idea que son pero bueno. Cojo una y lo dicho, más torpe y no nazco, los papeles caen por todo el suelo.

-Soy un desastre.

-No pasa nada-dice Marco recogiendo todos los papeles.

Veo uno...no me lo puedo creer... miro a Marco, cojo el papel y se lo pongo en la cara

-Contrato del Arsenal, ¿Que coño es esto Marco?

-Un contrato para jugar en el Arsenal-responde nervioso guardando el papel en la carpeta.

-¿No jodas?-pregunto riendo irónicamente-¿Que significa esto?

-Vamos al salón y te explico, Sel tranquilízate que no es lo que piensas.

Me pongo de pie y dejo la carpeta dando un golpe fuerte, haciendo que se sobresalte.

-¡Ni salón ni mierdas!¡Explicame aquí y ahora!

-No te pongas así Sel-dice nervioso dándome la mano, pero la aparto-Joder relaja la raja.

-¿Tú me has visto cara de gilipollas o que coño te pasa en la puta cabeza Asensio?-pregunto enfadada poniendo los brazos en jarras-Era un puto contrato para irte del Madrid, ¿Que coño has respondido?

-¿Puedes parar de gritar? Vas a despertar al niño.

-Asensio por favor, si te vas dímelo ya y todo esto se acabó.

Suspira y pasa sus manos por el pelo.
-Flipante lo tuyo Selene, es acojonante-contesta serio cruzándose de brazos-¿¡Cómo coño crees que voy a aceptar ese contrato sin antes consultartelo!? ¡¿Acaso te crees que soy imbécil o que?!

-¿Lo has rechazado?-pregunto seria y asiente-¿Y por qué?

-¡Porque tengo toda mi vida aquí Selene!-grita enfadado-¡Está mi padre, está mi hermano, están Isco y los demás, está mi hijo, estás tú...!¡Joder me cago en la puta!

Sale dando un golpe en la estantería y escucho que coge la correa de Rome y las llaves.

Salgo del despacho para ir tras él y veo que da un portazo.

No puede ser verdad que se tire por la borda una relación de casi tres años.

Chica Coraza. Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora