Capítulo 67-Del amor al odio.

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-¡Sel!-grita Marco desde el piso de abajo-¡Salgo un momento a casa de Isco, me olvidé la cartera está mañana!

-¡Vale sin problemas!

-¡Intenta tener todo listo, salimos a las doce de la noche!

Escucho un portazo, un poco más y se lleva la puerta con él.
El ruido del motor de su coche me indica que ya se ha ido, que prisas que tiene.

Guardo una sudadera en la maleta al lado del bikini, esto no tiene ningún sentido. Llevo mitad invierno mitad verano, cómo no me ha dicho a donde vamos, pues ni idea de que llevarme.

También viene Igor, pero solo vamos con él a la ida.

Creo que ya lo llevo todo, pero tengo la sensación que me falta algo...

Mierda ya sé, el abrigo gordito, lo dejé en mi casa porque no creía que me haría falta. Pero como parece que nos vamos al polo norte a ver a los pingüinos, tendré que ir a mí casa un momento.

Cojo las llaves de mi coche y entra Igor en casa.

-Hola cuñi-saluda sonriendo

-Hola Igor, salgo un momento.

-¿Todo bien?

-Si, voy a por un abrigo.

Igor va a decirme algo pero se calla la boca y sale corriendo al piso de arriba. Y yo que me creía que era la rara...están apañados los Asensio, el único que se salva es Gilberto.

Salgo de casa y me subo al coche. A mitad de camino es cuando me doy cuenta que llevo la radio apagada, voy pensando en veinte mil cosas y seguro que algo se me olvida. La enciendo y suena Ozuna, Baila baila baila. 
Me cago en Marco, como fuimos juntos la última vez dejo puesta esa playlist.

Llego a mi casa y veo un Audi blanco bastante conocido para mí. ¿No iba a casa de Isco?

Abro la puerta y veo a Marco hablando con mi padre, pero al verme pone una expresión de nervios y se rasca la nuca.

-¿Que haces aquí?-pregunta nervioso.

-Eso lo tendría que preguntar yo, ¿No ibas a casa de Isco?

Subo un momento a mí habitación dejándolo con la palabra en la boca y cojo el abrigo. Aquí está, es súper cómodo y tiene muchos bolsillos para guardar las cosas.

Bajo y veo que me mira expectante.

-¿Que?

-¿Nos vamos?-pregunta hablando rápido y lo miro extrañada-Hay que prepararlo todo.

-¿Que hacías aquí?

-Marco me estaba ayudando a arreglar un enchufe-dice mi padre sonriendo y Marco asiente.

-Pues no sabía que vivía con un electricista.

Marco me coge del brazo y salimos de mi casa, este guarda algo. Llevamos saliendo un año y medio, lo conozco lo suficiente.

Cada uno se va en su coche, Marco va conduciendo rápido. ¿Se cree que esto es una carrera o que? De verdad, cuando se pone raro no hay quien le aguante.

Llegamos y veo que ya tiene el coche aparcado. Entro y veo a Igor jugando con Rome, el chiquitín se queda con Gilberto mientras que no estamos.

-¿Y tu hermano?

-Arriba.

Le acaricio la cabeza a Rome y subo las escaleras, Marco tiene que estar terminando su maleta.

-¡Joder!

Entro y lo veo con los brazos en jarras mirando la maleta abierta, la tiene desordenada.

Chica Coraza. Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora