Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 77-Más bonitos...

Abro los ojos y veo que sigo en la misma sala donde nació Marquito.
Pero no está, ni él ni Marco. ¿Dónde están?

Me siento rápidamente y noto que me clavo la aguja del suero que me están dando.

-Me cago en la...

La doctora al escucharme viene sonriente y se sienta a los pies de la camilla.

-¿Cómo se encuentra cielo?

-Bien, ¿Dónde está mi hijo?-pregunto preocupada-Lo cogí antes de que me pasara algo, así que ¿Dónde está?¿Está bien? ¿Le ha pasado algo malo?

-Se encuentra en perfecto estado, está con su padre en la habitación.

-Quiero verlos.

Corta el suero, pero la vía sigue puesta por si acaso.
Viene un enfermero y me saca de la sala.
Desde aquí puedo oír los gritos de mi padre enfadado.

-¡Eso decís siempre y luego pasa lo que pasa!¡Al empanado le colais cualquier cosa pero a mí no!

Papá nunca cambiará, aunque pasen los años siempre será igual. Solo se cree lo que ve o si le llevan pruebas.

Las puertas se abren y veo a todo el mundo.

-Coño que de gente.

Sara viene corriendo junto con Nora y me abrazan a la vez.
Aunque vea las caras de alegría que tiene todo el mundo aquí, puedo ver los ojos llorosos e hinchados.

Se separan de mí y me abraza mi padre.
-La que has liado en un momento pajarito-dice dándome un beso en la cabeza-Nos tenías acojonados perdidos.

-¡Sel!

Ese es Helios.
Mi padre se aleja y viene corriendo a abrazarme fuerte, tan fuerte que incluso ha movido la camilla un poco.

-Creía que te morías-dice llorando abrazándome-Creía que me ibas a dejar solo.

-Nunca enano-digo sonriendo emocionada y le quito las lágrimas-Como te dije un día, siempre juntos enano.

Se separa de mí y todos vienen a abrazarme. Se ve que han pasado un mal rato, uno de los más afectados es Ceballos, que cuando me ha abrazado ha llorado más fuerte.

-Una y no más por favor-dice separándose de mí y me coge la mano-Chiquilla me tenías atacao de los nervios.

-Lo siento no era mi intención-contesto sonriendo y todos se ríen-Si me disculpais, quiero ver a mi hijo y a mi prometido.

-Selene, Marco está con el ánimo por los suelos-dice Gilberto-Lo ha pasado fatal.

-No te preocupes, que en cuanto vea a mi fisio se le quita todos los males-dice Isco riendo.

Me despido de los presentes y le pido al enfermero que me lleve a mi habitación.
No puedo esperar a ver a Marco. Han pasado cerca de dos horas desde que ha pasado todo, parece que han pasado años sin verlo.

Entro en la habitación y le pido al enfermero que no haga ruido, me deja en mi sitio y me susurra bajito que más tarde se acerca la doctora.

Asiento rápidamente para que se vaya y me deje observar la imagen que tengo delante. Marco durmiendo en el sillón con el enanín en brazos que también duerme.
Las dos personas más bonitas de mi vida las tengo delante.

Me fijo en las manos de Marco y veo que en su dedo meñique lleva puesto mi anillo.
Mi niño grande...tiene la cara con manchas rojas de llorar.