Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 62-¿Mala?.

Subo al avión y empiezo a buscar mi asiento. Por favor que sea al lado de alguien en el que tenga confianza.

Me ha tocado ventanilla, al menos puedo ponerme la música y mirar el cielo, es una de las cosas que más me relaja cuando vamos en avión.

Llego a mi asiento y veo que dos filas más hacia atrás está Marco con Carvajal y Keylor, jope que suerte ha tenido.

Nora no ha viajado con nosotros, ha preferido quedarse alli, no tenía ánimos y ha pedido libre.

Me siento y empiezo a ver quién me puede tocar al lado, Adam está justo delante mía, Ceballos en la otra columna, Isco a su lado, Nacho más adelante...mierda, me ha tocado con el mejor de todos.

-Buenas...

De todas las personas que hay en el equipo, incluyendo al cuerpo técnico y médico, va y me toca con él.

-¿Que tal Odriozola?-pregunto intentando ser amable.

-Pues aquí estamos...

Estupendo, me puedo imaginar a la perfección lo que está pensando Marco ahora mismo.

Al otro lado de Odriozola se sienta Sergio y nos sonreímos, al menos alguien con el que algo de conversación puedo llegar a tener.

Nos avisan de que vamos a despegar y me empiezan a entrar los nervios. Nunca me llegaré a acostumbrar a los aviones.

-¿Estás bien?-pregunta Odriozola preocupado y asiento rápidamente. -¿Segura? Porque tu cara no dice lo mismo.

-Tengo pánico a despegar y a aterrizar.

-Dale la mano a la niña-dice Sergio señalando nuestras manos-Así se relaja, aunque luego te deja sin mano de lo que aprieta.

Sergio me guiña un ojo y sonrío nerviosa.
Miro a Odriozola pidiéndole permiso y me ofrece su mano, que sin pensarlo la agarro.

Puede que sea Odriozola y haya pasado todo lo que ha pasado, pero ahora mismo solo pienso en que esto pase rápido y punto.

Hasta que el avión no se puso estable, no dejé de apretarle la mano a Odriozola, creo que un poco más y le dejó sin circulación.

La señal de los cinturones nos indica que ya nos lo podemos quitar, pero yo soy de las que solo se lo quitan si se mueve de asiento o si va al baño.

Cuando pasa un poco de tiempo, la mitad está durmiendo, hablando o escuchando música. Sergio ha caído dormido, nos estaba contando que había jugado con los chiquitines antes de venir.

-Esto Selene, me gustaría hablar contigo-dice Odriozola un poco tímido.

-Adelante, no tengo nada mejor que hacer.

Coge aire y suspira.
-Quería pedirte perdón, no solo por lo del otro día, por todo en general. Me comporté como un gilipollas que solo pensaba en que ibas a ser mi novia y no pensaba en todo lo demás.

-Te pasaste muchas veces de la raya, por tú culpa me he pegado días sin hablar con Marco.

-Lo siento mucho de verdad, ahora solo pienso en llevarnos bien, tener una relación cordial.

-Por mi no hay problema -contesto sonriendo ofreciendo mi mano y me la da-A lo mejor a Marco le cuesta más, pero conmigo ya no tienes problemas. Está olvidado.

-Gracias Selene-dice sonriendo-Además, estoy conociendo a una chica y me está llamando mucho la atención.

-Pues a por ella valiente, pero no seas muy bruto.