Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 63-Culpabilidad.

Me pongo el pijama y dejo la ropa preparada para mañana.

No me apetece hacer nada.
Soy una persona que con nada que pase me rayo la cabeza, y lo de Marco no es poco que digamos.

Escucho unas voces al lado de mi puerta y me acerco a ella para escuchar mejor.

-Trágate el puto orgullo de mierda que tienes y llama a esa puerta de una vez.

-No soy capaz Bro.

Son Marco e Isco, no quiero ver a Marco, no quiero verlo porque sé que voy a llorar.

-O llamas a la puerta o llamo yo.

-Isco que no de verdad, hablo con ella mañana.

-Y una mierda Marco-dice Isco con tono enfadado-Sabes de sobra que está hiper rayada y que no va a dormir ni dos horas seguidas, al igual que tú. No se merece esto, así que venga llama a la puta puerta.

Miro por la mirilla y veo a Marco cabizbajo y niega.

-Joder, cuando quieres eres un cagao. Échate a un lado para que no te vea y llamo yo,para que al menos vea algo bonito cuando abra

Marco se va a la izquierda e Isco llama a la puerta.
Señores y señoras, el plan del año.

Abro la puerta y veo a Isco sonriendo ampliamente.

-¿Que tal fisio?-pregunta sonriendo apoyándose en el marco de la puerta-Te he visto mal y quería saber cómo estás.

-Dile al cagao que tienes por amigo y yo por novio-empiezo a decir seria y Marco se asoma-Que no quiero verlo hasta que volvamos a Madrid.

-Los cojones, vosotros dos hacéis las paces ahora mismo, cómo que me llamo Francisco.

Isco coge de los hombros a Marco y lo empuja hacia mí, nos mete dentro de la habitación y cierra la puerta.

-Mi pisha no tiene llave y yo no le voy a abrir la puerta hasta las siete de la mañana.

Escucho pasos, se acaba de ir y me deja así con Marco.

Camino por la habitacion y me siento en la cama de brazos cruzados.
Marco se sienta a mí lado y pone una mano encima de mi rodilla, pero le dura poco porque me giro dándole la espalda.

Pega un suspiro y ahora toca mi hombro, pero lo muevo quitando su mano de ahí.

-¿Podemos hablar?-pregunta con tono serio y niego-Joder pues que bien.

Me levanto de la cama y voy a la otra, quito la ropa que había dejado preparada para mañana y la pongo en la cómoda.

-Sel, venga va.

Hago oídos sordos y me meto en la cama de espaldas a el.

-¿Estás enfadada?

No respondo y apago la luz de la habitación. Espero que pille la indirecta...aunque que va a pillar este si esta más empanado que un filete.

Escucho como se quita la ropa y se mete en la otra cama.

Creo que es la primera vez que dormimos en la misma habitación pero separados.

(...)

Tres de la mañana y yo sigo dando vueltas en la cama.
No puedo dormir, no paro de pensar en Marco, en su comportamiento.
Yo no quiero a un crío a mi lado...pero lo quiero a él.

Giro en la cama para ver si al menos él ha sido capaz de pegar ojo, pero gracias a la poca luz que se cuela por la ventana veo que está despierto mirándome.