Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 13-Se comenta.

Abro los ojos y me estiro perezosamente. Hoy trabajo por la tarde después de comer.

Salgo de la cama y veo que Helios no está en casa. Perfecto, ha ido al instituto sin tener que decirle nada.

Bajo las escaleras y voy a la cocina a desayunar algo mientras miro Twitter en el móvil.

Han pasado unos días desde aquel día con Marco. Cada vez que nos vemos parece que no ha pasado nada, sigue con las bromas y con su ego/chulería.

Y para ser sincera, no sé qué hacer. Creo que me gusta, pero no estoy segura...y tampoco sé si lo que él me dijo era real o no.

Suena mi móvil y veo el nombre de Adam...que raro, no suele llamarme.

-Holis Adi.

-Hola Sel, voy a estar todo el día de reunión y Antonio me va a sustituir, te aviso para que lo sepas.

-Joder, bueno vale, gracias por avisar Adam.

-Nada mujer, nos vemos.

-Chau.

Cuelgo el teléfono y suspiro, no me apetece aguantar a Antonio toda la tarde, espero que venga alguien con molestias.

Termino de desayunar y limpio todo, de paso aprovecho y paso la fregona por la cocina. Esta semana, cómo siempre, mi madre no está y alguien tiene que limpiar la casa...porque como espere a que Helios haga algo...

Qué hablando del Rey de Roma, la puerta de la entrada se abre y aparece vestido con el uniforme del instituto y la mochila a la espalda.

-¿Qué haces tú aquí enano?-pregunto extrañada mirando el reloj-Son las once y media.

-Las demás clases se han suspendido, alguien ha hecho un compuesto en el laboratorio y la ha liado un poco...

-¿Y ese alguien eres tú?

- Efectivamente-responde sonriendo y le doy un pequeño golpe divertido en el hombro-Pero te juro que fue sin querer, yo no sabía que el ácido sulfúrico la podía liar tanto.

-Mi amor, es ácido sulfúrico, a c i d o, el propio nombre ya te dice que ojo cuidao.

-Pero yo no soy científico-contesta riendo y va hacia la cocina-¿Qué vamos a comer hoy?

Pone un pie en la cocina y le doy con la fregona haciendo que vuelva hacia atrás

-¡No me pises el fregado!

-Vale vale, perdona.

Suspiro y veo como sube las escaleras hacia su habitación.
Pues me da a mí que hoy comemos pizza, porque creo que no hay nada más interesante en el frigorífico.

(...)

Entro en Valdebebas y veo que la gran mayoría ya está aquí, más que nada porque vi sus coches aparcados fuera.

Camino por los pasillos sonriendo saludando a la gente que me encuentro, me noto feliz hoy, pero abro la sala y veo a Antonio sentado trabajando, se me quita la felicidad de hoy.

-Buenas tardes señorita Selene, ¿Cómo está hoy?-pregunta escaneandome de arriba a abajo.

-Como siempre-respondo sonriendo falsamente y dejando mi mochila en mi mesa-¿No hace calor aquí?

-Si, el aire acondicionado se ha estropeado y están saliendo el vapor de las máquinas, por eso hace tanto calor.

-Es que me estoy asando.

Creo que en mi taquilla tengo algo de ropa de verano, por si acaso pasaba algo parecido a lo de hoy. Hace tiempo pasó, Adam y yo parecíamos pollos sudados.