IV: Olson

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Faye abrió los ojos cuando un rayo de luz solar se filtro entre las maderas, apuntándole a la cara, se encontraba desnuda, abrazada a Aren, recostada sobre su pecho también desnudo y ambos sobre una pila de paja, Faye acaricio el pecho del muchacho.

_ Debo irme Aren... _ Le dijo finalmente, elevando su cabeza y acercándola a la de el, el muchacho agarró de la cintura a Faye, atrayendola mas hacia el.

_ Te amo... Faye.

Sus narices chocaron antes de que sus labios se unieran una vez mas, fue entonces cuando Faye sintió como algo la agarraba del cuerpo y los brazos, y la arrastraba lejos de Aren, así se vio finalmente envuelta por los brazos de dos guardia, quienes la levantaron del suelo y la retuvieron mientras otros dos, muchísimo mas grandes que ella o su amado, tomaron a Aren y comenzaron a golpearlo, Faye lucho por liberarse cuando lo hicieron, y mas aun cuando los dos hombres que la sostenían comenzaron a arrastrarla de ese lugar, aun desnuda la llevaron por los la puerta del establo, donde se encontró a su madre, mirándola furiosa, no había salida de esto, pensó Faye, sintiendo nuevamente demasiado débil y vulnerable, dejando de luchar. Los guardias la soltaron entonces y la reina le dio a la chica una capa con la que ella cubrió su desnudes, aun visiblemente furiosa su madre camino hacia el castillo, Faye evito mirar hacia atrás, tragando fuerte y caminando detrás de su madre acompañada de cerca por los dos guardias, tratando de ignorar los sonidos de golpes y quejas que todavía se escuchaban en el granero, pues sabia que si trataba de hacer algo seria peor tanto para ella como para el muchacho.

Ambas entraron en el castillo y se dirigieron a la habitación de la chica, una vez allí los guardias se retiraron, dejando a la muchacha a solas con su madre al cerra la puerta detrás de si. Faye estaba por disculparse cuando una fuerte cachetada le golpeó el rostro.

_ Bañate y vístete, pareces una mujerzuela.

Dijo, y se retiró del cuarto. La joven se permitió respirar solo cuando la puerta se cerró detrás de su madre, estaba anonadada ¿Solo un cachetaso por haber echo eso? No, conocía muy bien a su madre, sabia perfectamente que ella no se contentaría con eso solo, y entonces algo se le vino a la mente, y pensó lo peor, ella recibiría un castigo, pero no en carne propia.

Rápidamente tomo un vestido y corrió al baño donde solamente se enjuago con un poco de jabón y agua fría, pues no había tiempo que perder en calentarla, se colocó el vestido y, aun con el pelo mojado y revuelto, comenzó a correr por el castillo, saliendo esta vez por una salida lateral, allí había un balcón y unas escaleras, allí habían asientos en el balcón, allí el final de las escaleras daba al mercado, allí era donde su madre ejecutaba y torturaba a varios de sus enemigos, y allí fue donde Laufey sintió miedo, no solo por ella, si no por Aren, que estaba siendo latigado brutalmente, atado a un poste, en el centro de la plaza, su madre, Thiri, observaba desde la distancia, llorando por su hijo, tratando de hacer algo pero siendo inmovilizada por tres guardias. Laufey observo a su lado, en la cima del balcón estaban su madre, sola, y bien lejos de ella su padre y hermano, la chica corrió hasta su madre y con sus dos manos se colgó de la manga de su vestido.

_ ¿¡Madre que hacen!? _ Sollozo ella, la mujer observo a su hija con un aura de superioridad.

_ Tu amigo fue condenado a la muerte, por alta traición contra mi y contra todo el pueblo Jötunn, la sentencia sera cumplida con latigazos, siendo así, despedazado poco a poco, hasta que se desangre y muera con los huesos de la espalda pelados en carne viva _ Laufey arrugo sus cejas, horrorizada, y comenzo a jalar del vestido de su madre.

_ Basta, madre, por favor ¿¡Traición!? ¡Yo fui quien te desobedeció! ¡Yo! ¡No el! _ La mujer no se inmuto _ ¡Por favor madre! ¡Mi esposo no sabrá lo que sucedió! _ La mujer la miró enojada, diciéndole con la mirada que bajara su tono, entonces Laufey vio en sus ojos algo mas aparte de ira, vio preocupación, y no lo pensó dos veces antes de tratar de aprovechar eso, giró a su madre de un fuerte tirón de su brazo y ambas quedaron frente a frente, Laufey colocó el semblante mas firme que le salio _ Pero... pero si lo matas, esperaré a que mi esposo arribe, y esta noche cuando todos celebremos el matrimonio, gritare ante tu, mi familia, mi prometido y su familia y todo el maldito salón que mi amante me quitó la castidad esta misma mañana... yo se que tu le prometiste una virgen al hombre ¿Que puede hacer un rey que se sienta estafado? ¿Guerra quizá? Yo creo que seria interesante descubrirlo... ¿Tu no? _ finalmente le sonrió de lado a su madre.

Nórdico | God Of WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora