Nórdico | God Of War

XXVI : No debería (+18)

El se despertó primero, encontrándose envuelto en un calor tan agradable que lo hizo sentirse mal por adueñarse de el, sin embargo su pequeño pesar paró cuando vio que se encontraba recostado boca abajo en el pecho de aquella mujer salvaje, tapado hasta por encima de la nuca, rodeado por los cálidos y fuertes brazos de ella. Bajo su mentón, en la oscuridad de la manta, estaban aquellos deliciosos montes que había podido degustar la noche anterior, los observo en la oscuridad, la manera en que caían a los lados era tentativamente peligrosa.

Ella se despertó al sentir un cálido placer en sus pechos, extrañamente se alegro de que ni bien despertaba podía comprobar que la sesión de ayer no fue solo un sueño, sus ojos se abrieron y se acomodaron a la luz del día, jadeo de placer al sentir la fuerte succión en su busto, arqueo un poco su espalda y la volvió nuevamente a su posición original, bajo la vista para encontrarse bajo las pieles y entre sus brazos a Farbauti, devorando con intensidad su seno derecho mientras que con su caliente mano derecha apretaba el pecho izquierdo de la chica. Faye separó sus piernas, dejando al hombre acomodarse entre ellas.

_ ¿Que haces? _ pregunto ella divertida, sin poder ocultar ya que estaba despierta. El levanto su vista, alejando su atención del pecho de la mujer hacia los ojos azules de ella.

_ Desayuno _ le respondió volviendo a su labor mientras ella comenzaba reír un poco y se dejaba llevar por el placer del momento. Pero algo llamó la atención de ambos, ruidos conocidos, Draugrs, muchos tal parecía, el hombre arrugo sus cejas y ella rió, estaban casi al aire libre, esa semi cueva no era suficiente para ocultarlos de la vista de sus enemigos, ella lo sabía, y el también, ella lo miró, sonriendo, y el la miró, serio y ¿Molesto? Ella rió mas.

_ Espero que hayas disfrutado tu desayuno, por que se acabo _ dijo en un susurro divertido antes de empujarlo con sus manos en los hombros de el, el hizo caso y salio de encima de ella.

Ambos se encontraban medianamente vestidos para cuando los Draugrs llegaron.

Era obvio que los verían a la distancia, tres enemigos nomas, pan comido pensó Faye dentro de su vestido, y observo como el hombre se dirigía a aquellos demonios "bien... cierto que el puede solo" pensó ella mientras tiraba de las cuerdas de su casi vestido para ajustarlo a su espalda. Cuando el hombre volvió a la ''cueva'' se encontró con la mujer completamente vestida, volviendo a ser la fuerte guerrera que el sabía que era, no pudo evitar estar molesto, un poco, aun quería comer mas de ella, pero entonces escucho el estómago de la mujer rugir.

Ella tomo el arco y flechas del suelo y caminó hasta Kratos mientras se colgaba en la parte de la espalda de su armadura su hacha, en su símbolo de Jörmungandr, al estar cerca de el ambos se miraron a los ojos, sin darse cuenta los dos buscaban lo mismo, a pesar de que sus cerebros les dijeran que no debían, que era estúpido, insensato, no les importó, el encontró el brillo en los ojos de ella, y ella la calidez en los ojos de el.

Se unieron en un intenso beso antes de poder pensar mas, era un beso hambriento ¿Quien lo comandaba? Ninguno, ambos. Se separaron solo al escuchar la pansa de la chica rugir nuevamente.

_ Vamos Farbauti, necesitamos comer luego de hacer tanto ejercicio _ dijo juguetona y divertida, algo que asombró al hombre, era divertido escucharla hablar así _ ademas, aun necesito ese estúpido ciervo que perdí por tu culpa _ dijo esto ultimo con un tono molesto e irónico, el la tomo del brazo, firme.

_ No sabia que me llamaba "Hielo claramente delgado" _ ella abrió los ojos y ladeo la cabeza, incrédula de lo que acababa de oír, una fuerte risa se atoró en la garganta, hacía décadas no quería reír así, nunca se imaginó que este estoico guerrero fuera quien rompiera este hecho.