_ ¿Por que ayudar a esas personas? _ Rompió el silencio el hombre mientras caminaban por la base de la montaña, el detrás de ella
_ ¿Por que no? _ dijo ella sin girarse a mirarlo.
_ Por que eran extraños, por que luego de salvarlos podrían haberte atacado, y por que gracias a ellos ya no tienes vendas.
_ Si _ rodó sobre sus talones para mirarlo, se veía divertida _ se nota que de donde vienes la gente no es amable _ completó la vuelta y volvió a caminar riendo, un leve tirón de comisura se sentó en el rostro de Kratos, sin embargo el no dejo que se alargara mucho, volviendo rápidamente a su semblante serio.
Llegaron a un pequeño claro cubierto de nieve, Faye se quedo estática un segundo antes de ocultarse con gracia y delicadeza entre los arboles, Kratos la siguió, interrogándola con la mirada, ella hizo una seña de silencio colocando uno de sus dedos en sus labios y luego con el mismo apuntó mas allá de los arboles, del otro lado del claro nevado, un enorme ciervo blanco, la presa definitiva. Ella miraba fascinada al ciervo, pero cuando se volvió se encontró fascinada por otra cosa.
Ella y su compañero se encontraban acurrucados bajo el mismo árbol, y recién ahora ella caía en la cercanía de sus cuerpos, ahora que su espalda tocaba la rugosa del árbol, noto como el hombre la aprisionaba, colocando su mano izquierda contra la madera de detrás de ella, a la altura de su cabeza, el hombre se enderezo, encontrándose igual que ella, había colocado su mano allí al ir detrás de ella y la había usado de soporte para mirar con disimulo por detrás de la mujer hacia el ciervo, pero ahora solo pensaba en no querer sacar la mano de allí.
Involuntariamente el cuerpo del hombre se movió hacia adelante, ahora ambos podían sentir el calor del cuerpo del otro, no estaban muy lejos, nada lejos, el corazón de Faye comenzó a latir, este hombre le gustaba, para su desgracia, las arrugas alrededor de sus ojos eran notablemente seductoras para ella, se maldijo a su misma cuando separó sus labios un poco por el deseo de acercar mas su cuerpo al de el, estaba comenzando a perderse en esos ojos dorados que sin la ayuda del fuego, ahora tenían calor propio.
Entonces un bufido se escuchó y los pasos del ciervo alejándose lograron que la chica saliera de su transe, se apartó del hombre y camino hasta asomarse al claro para ver al ciervo marcharse.
_ ¡No! _ "¡Maldita sea! Estúpido Farbauti, te odio" pensó y comenzó a correr hacia donde el animal había ido. Entonces se detuvo, notando que había debajo de sus pies. Escuchó a Kratos acercarse _ ¡No vengas! _ gritó ella y el hombre se quedó helado, estaba molesto por la situación de recién, cuando notó la actual y sintió algo que hace mucho no sentía, preocupación por otra persona _ Retrocede _ hablo ella comenzando a dar pasos hacia atrás.
_ Camina con cuidado, Faye _ ella sintió su corazón latir al escuchar la fuerte voz del hombre pronunciando su nombre con algo mas de por medio, aun así sus ojos seguían clavados en el suelo, en el fino hielo que se quebraba mas con cada movimiento ¿Como no lo había notado? ¿Realmente el hombre la había distraído tanto? ¿Como era posible? Ella era una hábil cazadora que con los años había aprendido a reconocer bien su entorno, pero la cercanía del hombre la había cegado, hace décadas que nadie nublaba así sus sentidos, no desde su primer y único amor. Giró sobre sus talones pero si cuerpo pincho al sentir la delgada capa de hielo hundirse un poco, no había salida. Levantó la mirada al hombre, quien para su sorpresa se encontraba con los ojos bien abiertos también, observándola, ella arrugó sus cejas.
_ Kratos... _ dijo ella antes de hundirse en el agua helada de debajo del hielo, mientras escuchaba al hombre gritar su nombre.
Su cuerpo se tensó completamente, el frío no le era desconocido, pero esto era demasiado. Con el invierno a cuesta y sobre una colina a los pies de una helada montaña, este agua podría incluso ser mas helado que el mismo Hel. Sus pulmones se contrajeron, su cuerpo dolía, sentía su piel quebrarse, nadó hasta chocar con el hielo, tratando de romperlo pero sin éxito, lucho varios segundos hasta que sintió su cuerpo fallecer mientras una sombra se aproximaba al hielo. ¿Hasta aquí había llegado? De todas las muertes imaginables esta sin duda era la mas patética, dejarse distraer por un idiota de mal carácter para luego morir congelada "Bien Faye, siempre haciendo las cosas tan bien" se dijo a si misma.
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Nórdico | God Of War
FanfictionEsta es la historia de la joven Jötunn Faye, su vida, envuelta en un conflicto en el que no quería formar parte, como se interpone a los problemas y como lucha contra un mundo de crueldad. Trata de seguir sus ideales a la vez que ser fiel a la profe...