Música y yo, y el mundo

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No sé en qué realidad vivo, por lo general vivo fuera de mi poco entendimiento por el sentido de la vida.
Pretendo que entiendo las cosas que pasan, las acciones y las decisiones.
Quizá algún día lo haga, quizá jamás, pero nada de eso importa, mientras pueda escuchar música a la hora que quiera, todo estará bien. Incluso si no lo está, e incluso si no tengo a quién amar.
La música está en mi cabeza, cómo un tocadiscos, cómo un "click" para ser feliz.
Mi vida, mi mundo se vuelve más colorido, más relajante, menos doloroso.
Si vivo mucho años más, si llego a viejo, le ruego a Dios que no me deje sordo, porque si eso pasa, mi conclusión habrá sido peor que ir al infierno.
Quizá creas que es demasiado infantil, quizá creas que es exagerado, tal vez algo estupido, probablemente algo tonto, y ¿Por qué no?, Tal vez sea ridículo. Pero amo más a la música que a mí propia miserable vida.
No pido nada más, no pido nada menos.
Necesito tanto de la música como del agua. Cerrando los ojos, caminando en caminos que no llevan a ningún lugar, caminando en las ciudades que crea mi imaginación, corriendo en las colinas del amor, cayendo en los brazos del sonor.
Imagínate vivir en paz.
Desterrame del amor, pero jamás de mis canciones.
Desterrame del amor, pero jamás de mis canciones.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora