Inexpugnable

17 2 0
                                    

No me pidas que seamos amigos, porque los amigos se quieren, se extrañan, se estiman, se saludan, se encierran en una atmósfera de altruismo.
Pídeme que seamos extraños, porque ellos no se conocen, no se saludan, no se preocupan por el otro, no sé quieren ni se extrañan.
Y después de todo lo que sentí por tí, ahora que me he dado cuenta de que jamás fuiste tú, sino, el como me hacía sentir tu presencia con la mía.
Quiero ser un extraño contigo.
Inexpugnable.
Eso eres. Totalmente diferente a mi.
Mis sueños se marcharon contigo.
Yo no lo sabía.
Pero cuando te dejé ir, perdí el conocimiento total de lo que soy.
Me desconozco.
No sé quién soy.
Y por más que intente ser lo que alguna vez fui.
No puedo hacerlo.
Quería ser un extraño para ti.
Pero terminé siendo un extraño para mí mismo.
La desolación me quita el hambre, el sueño, y las ganas de todo.
Se marchitó mi corazón.
Y ahora que no quiero pensarte, viene tu fantasma a cercenarme la maldita cabeza.
Un fantasma que cree yo, a partir de una idea estúpida. De envejecer contigo. Y que quien viera morir al otro, fueses tú.
Y en vez de pensar en lo que soy, paso más tiempo pensando en qué fue de ti.
Mis ideas no se apartan de la imaginación.
Estás siempre tan presente como ayer.
Y yo estoy tan desubicado como me encontraste.
Si amarte jamás me mantuvo vivo, tal vez nunca fuiste tú.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora