Anacrónico

12 2 0
                                    

No sé con qué frecuencia recurres a arrullarte entre nuestros recuerdos.
Recuerdos sobre mi. O sobre alguna fantasía sobre nosotros dos.
Voy a dormir con la ventana abierta, y siempre tu ausencia viene a consumir todo mi cuerpo.
Noches borrosas. Frío que atormenta y días que asustan.
No lo sé, creo que me volveré loco.
Me pone nervioso pensar en la noche, porque no la uso para otra cosa que no sea hundirme en sensaciones anacrónicas.
Debo evitar dejarme seducir por promesas que quedaron atrapadas en el pasado.
Más abajo de la tierra vuelvo a nacer.
Pienso en tantas cosas, más de lo que puedo pensar y más allá del tiempo.
He olvidado casi por completo tu cara.
Pero tú nombre sigue viniendo en las noches a contarme historias que ya me se de memoria.
Irme a la cama, pensar, intentar dormir, posteriormente soñar despierto y vivir dormido.
Despierto, toda la noche, buscando alguna buena razón del porque olvidarte es lo más complicado que estoy pasando.
Preferiría tener alguna enfermedad terminal, que estar entre tus brazos, porque esa enfermedad eventualmente me arrastraría al infierno y estar entre tus brazos me dejaría vivo, con ganas de más, y con ganas de que me beses otra vez.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora