He permanecido en el insólito abismo del espejismo, de la ilusión y fantasía, acurrucado en el regazo de mi propia soledad, con una esperanza casi inexistente, con la respiración a medias, y canciones que solamente hablan de aquel pasado que no supe controlar, ni disfrutar.
Con cada noche, mi serenidad, se drena a la oscuridad del fracaso.
No hay noche que no se parezca a esos días, ni días que no recuerden lo que fue.
En cada bocado al presente, existen un millón de razones para seguir perplejo a la oportunidad que me das, a la paz que me impregna tu mera y solemne existencia.
Hay ese algo inefable en tus pupilas, cuando se iluminan por el sol a punto de ocultarse.
Con mi atracción ostensible a tu presencia, dudo que me des interés, porque me siento como una persona común, rodeada por gente extraordinaria.
Cariño, no es que yo no quiera ser tuyo, es que tengo miedo de no ser ni si quiera una aventura que viva dos días en tu memoria.
Es el trágico amuleto que llevo en el pecho. Una inseguridad que me carcome hasta los huesos, y la facilidad sólida se sentirme diminuto antes tus deseos y expectativas.
Porque vienes, y te presentas como una Diosa, proclamando mi mundo entero como tuyo, y yo, como un esclavo que sirve a tu belleza.
Cariño, no puedo ocultar mi obvia atracción por ti, pero no quiero ser la sombra de lo que buscas.
ESTÁS LEYENDO
Todo acabó
RomanceEsto es un fragmento de los pensamientos que rondan por mi cabeza 24/7. Sé que mis escritos realmente no tienen un gran impacto o qué tengan algo en especial que pueda hacer que los ames. Pero intento impregnar lo que siento de la mejor manera posib...
