Inefable, esa sensación que tengo cuando veo tus pupilas o cuando tus pupilas me ven.
Inefable, cuando te veo caminar y andar por el mundo.
Inefable, cuando camino debajo de la sombra de los árboles y veo la insignificante vida de la que me he estado perdiendo.
Inefable, cuando veo tu cuerpo desnudo, formando con sus curvas naturales el mayor arte que la tierra haya creado.
Inefable, cuando veo la vida alejarse de mi mientras una lágrima sale de mis ojos a las 3:26 de la madrugada.
Inefable, cuando te digo que te amo con todo mi ser y dices, "lo siento, pero yo ya no lo hago más".
Inefable, a veces.
Inefable, siempre.
Inefable, físico y mental.
Inefable, en las últimas 24 horas antes de ir a dormir.
Inefable, mis ganas de no estar aquí, y en ningún lugar más, jamás.
Inefable, cuando veo el amanecer sin tí.
O cuando tengo una anécdota que contarle al viento.
Inefable, cuando el crepúsculo crea una burbuja de nostalgia que explota justo en mi cabeza.
Inefable, cuando veo a mis recuerdos cobrar vida en frente de mis ojos y te veo caminar con tu tan sensual forma de hacerme sentir vivo y muerto a la vez.
Inefable, un beso tuyo a la mitad de la noche.
Inefable, esta maldita sensación de no tenerte más.
Y más que inefable, insoportable.
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Todo acabó
Lãng mạnEsto es un fragmento de los pensamientos que rondan por mi cabeza 24/7. Sé que mis escritos realmente no tienen un gran impacto o qué tengan algo en especial que pueda hacer que los ames. Pero intento impregnar lo que siento de la mejor manera posib...