Todo acabó

Recíproco

No quiero ser el dueño se tus emociones, ni quiero ser quien controle tus sentimientos.
Tan solo quiero un beso cuando te vea, y otro cuando me despida de ti.
No quiero interferir en tus acciones ni tus decisiones.
Tan solo quiero ser algún día el portador de felicidad a tu vida.
Y la persona a la que le pidas consejos para poder continuar.
Quiero que me llames, cuando el mundo no responda.
Quiero que busques mi calor cuando tengas frío, y que busques mi presencia cuando estés triste.
En realidad, no quiero ser tu todo, porque implicaría estar entre tu vida y el destino.
Solo quiero acompañarte.
Quiero estar ahí cuando tengas miedo.
Y quiero estar ahí, cuando necesites ayuda.
Quiero que me llames cuando no entiendas algo, para estudiarlo, y explicarte después.
No aspiro a ser el amor de tu vida.
Porque esos eixisten al menos uno en cada lugar. Y se que puedo ser mucho más que eso.
Quiero que puedas decidir entre amarme o estar con alguien más, y que me elijas a mi, porque quieres hacerlo.
Tampoco quiero ser inolvidable para ti, porque mucho más que amor a tu persona, aún tengo esa responsabilidad en el inconsciente, de no afectarte incluso cuando las cosas no hayan terminado bien.
Quiero que podamos bailar una canción, y que en mi ausencia, te ponga feliz, en vez de triste.
No quiero me veas como una responsabilidad más.
Ni quiero darte preocupaciones vacías.
No quiero regalarte estas palabras como una promesa vacía, porque no lo es.
Quiero que si esto no funciona, puedas seguir sin problemas.
Yo solo quiero que podamos ver las estrellas, y que quieras que jamás amanezca.
O poder ver un crepúsculo, y que tú mente ruegue porque el sol no se oculte.
Pero, si hay algo que quiero con total verdad.
Es que tú quieras lo mismo conmigo.