Todo acabó

Perdido

Incontables son los días que creo que la gente no me nota.
Voy camino a casa arrastrando el deseo de ser algo más, tan solo un poco más.
Escucho a la gente hablar a lo lejos, y tengo miedo, que sea sobre mí.
Llego a casa a refugiarme de gente que no conozco, y por alguna extraña razón, mi habitación me hace sentir solo.
Tengo ganas de explorar el mundo, pero más ganas de desaparecer.
Estoy perdido en esto que la gente llama "vida".
No soy lo que quiero ser, y no he podido mejorar.
Estoy tan perdido en esto que la gente llama "vida".
Desconozco tantas cosas que me hacen sentir que no pertenezco aquí.
La mayoría de las personas parecieran que viven sin pensar, aun cuando sus pensamientos les arrebatan el sueño o el momento más pequeño de paz.
Niños corriendo aquí, y gente llorando por allá.
Estamos tan perdidos en esto que se supone que es la vida.
Mi mayor miedo es que mi pasado sea irremediable o insuperable.
Y muchas veces, los miedos son tan reales como las nubles corriendo por el cielo.
Estoy tan perdido que la mayoría de las veces, no logro encontrarme entre la multitud.
Me recuesto en el pasto para contemplar el cielo, para sentir el mismo aire que viajó más de lo que yo algún día, y para sentirme diminuto.
Suelo pensar que me aterraría estar muerto y que las plantas de mis pies jamás hayan tocado otras tierras.
Me adentro a los suburbios de la curiosidad, de la melancolía y de los sueños olvidados como un juguete después de un día de campo.
A lo lejos, muy muy lejos se alcanza a ver el horizonte, y detrás el sol intentando encontrarme.
No estoy donde me dicen que vaya, ni estoy donde se supone que debería estar.
Estoy donde quiero.
Estoy tan perdido en esta cosa extraña, que la gente dice se llama "vida".