Redención

9 0 0
                                    

Me siento aturdido por ese golpe de soledad tan repentino.
Mis ojos ven lo que estuvo ahí todo el tiempo, pero mi corazón intenta hacerme creer que todo está bien.
No sé nada de ti desde hace mucho, y ya empiezo a extrañarte y me pregunto, si lloras todas las noches, o si tienes a alguien a quién contar tus penas.
Ya no te quiero ni un poco, pero te extraño y no logro comprender por qué mi vida necesita siempre sentirse despreciada.
Y te extraño mucho más de lo que alguna vez te quise, y tan solo pensarlo, no me deja dormir.
Esta vez estoy seguro, ya no te quiero, pero, pensar que alguien más vivirá el sueño de estar contigo sin ningún esfuerzo, me consume.
No logro aceptar que alguien vivirá el sueño que alguna vez desee mucho más que la redención.
Estás tan desprotegida, que no puedo evitar querer ir a salvarte.
Estás tan sola que no puedo evitar querer ir a abrazarte.
Has estado tan silenciosa que no puedo evitar querer ir a escucharte.
Has estado tan perdida, que necesito ir a buscarte.
De cualquier modo, no creo poder dormir en este momento.
Haz de ésto, una noche que haya valido la pena extrañarte.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora