Todo acabó

Ahogado

Desperté, y por primera vez me sentí agradecido con el universo de dejarme existir otro día.
Ahora, cuando voy a dormir, sacudo mis almohadas para que el pasado se resbale y pueda dormir cómodamente.
El sol se ve más brillante, y las nubes ya no tienen forma de ti.
Las estrellas, simple y sencillamente son estrellas.
Y los sueños, por fin toman forma del futuro.
La luna es esa amiga que me recuerda que la vida, quizá no es tan mala después de todo.
Ahora, cuando salgo a caminar, mis pies me alejan más de tí.
Es gratificante salir de un maldito abismo.
Ahora, estar despierto en la madrugada es sencillamente un problema de sueño, y no uno de amor.
Estoy en la cima del valor que tengo cómo persona.
Hoy día, cuando me veo al espejo, lo único que puedo ver, es un pobre hombre que salió del núcleo de la tierra, sin la maldita ayuda de nadie.
Veo el cielo como la verdad que siempre ha estado ahí.
Estar vivo, nunca me había hecho sentir tan bien.
En la noche, cuando las estrellas despiertan, sus constelaciones me recuerdan a los días que pasé admirando tristemente tu ausencia.
Y las canciones, ahora me recuerdan alegremente, que haberme dejado envenenar de amor por ti, fue lo mejor que me pudo pasar.
Ayer me ahogaba en el mar de recuerdos que tengo sobre tí.
Ahora me ahogo en el océano de ambiciones que tengo.