Todo acabó

Apaga la luz

Dime algo, que por primera vez no sea una mentira.
Algo que me haga querer seguir siendo tuyo.
Haz esto más fácil para los dos, se que puedes, y me lo debes.
Déjame respirar, esta oscuridad me está abrazando más fuerte que tú en invierno.
El despertador parece un misil dentro de mi cabeza.
Nunca cambiaré, esto no cambiará, y ya lo sé.
No cambias, y no cambié, y no puedo alterar el sabor agridulce del amor.
Este es mi día, mi noche, mi año, mi vida, mi dolor.
Déjame sufrir toda la eternidad por tu desprecio.
Estoy tan empeñado en seguir destruyendo mi vida con un pasado que está muerto.
Y lo sé, y lo sabes, lo sabrán, y lo supieron.
¿Qué importa?.
Esto viene a por mi con toda la fuerza.
No cambiaré, y no me cambiaría por nada.
Espero que entiendas que mi orgullo siempre fue un problema, y también lo que hizo que esto prosperara.
Dime algo, que por primera vez sea verdad.
Porque la vida me corroe y tal vez este sea mi último día, y por lo tanto, tu última gran oportunidad de decirme que me amas.
No esperes la noche, no esperas las estrellas, no esperes el momento indicado, porque no llegará, y tampoco yo.
Decidí enamorarme de tí, porque siempre he sido ambicioso, y ahora, arrepentido y arrodillado ante el destino, tan solo me queda esperar la bienvenida a lo agridulce del amor.
No te des la vuelta, probablemente quiera acompañarte a dónde vayas.
Ayúdame a decidir.
Amarte como amiga, o amarte a escondidas.
Ayúdame, porque las reglas y normas me están apretando.
Si alguna vez te dije que te odiaba, lo siento, realmente no suelo ser tan sincero.
No esperes más.
Dime algo, que me haga querer seguir.
Revienta mi mente con la verdad.
Una oportunidad y un perdón.
Lo demás, tan solo es fantasía y artificialismo.
El amor es una guerra que se ataca con decisiones y se mantiene con verdades.
Esto no es triste, es real.
No eres tú, jamás fuiste tú, y no fui yo, fue el destino.
Cuando te vayas, apaga la luz, para que no pueda ver esta habitación hundida por tu ausencia.
Asumiré la responsabilidad de mantenerme en pie, incluso si te amo cada día más, y tengo que observarte contruir una vida con alguien que no soy yo.
Las palabras duelen, el pasado duele, pero duele más un presente insalvable.