llueve

2 1 0
                                    

Sentado, en el mismo sillón en que el alguna vez hablé contigo.
Viendo la lluvia descender desde el cielo.
Escuchando las gotas romper el suelo, estallando un sonido constante que hace doler el corazón.
Y hay dos cuestiones que tiene la lluvia, la primera es que hace bajar mis niveles de estrés, y la segunda es que me empapa de recuerdos tuyos.
Se escucha tenue el sonido del estar vivo.
Me cuesta oír tu voz.
Me cuesta oír el viento.
Es difícil escuchar el crepitar del fuego que me mantiene vivo.
Pero es más difícil apartar la vista del el, porque puedo ver siluetas de tí en el humo.
Sencillamente, estoy sentado, y estoy completamente perdido.
Ni si quiera se que existo, pero estoy ahí, existiendo para tí.
¿No lo ves?
Todo el mundo se equivoca. Y tú te equivocaste al irte.
No hay luz, no hay amor, no hay control, no hay nada.
Siento como mis latidos se acoplan al sonor de la lluvia.
Y cómo los relámpagos iluminan el mundo por breves micro segundos.
Cómo cuando te ríes de la nada.
O como cuando te veía venir hacia mi.
Es abstracto lo que siento ahora.
Probablemente monocromático.
Pero duele.
Es un dolor constante. Que está ahí.
Que aunque tenga 100 océanos de felicidad, ese dolor puede convertirlos en un desierto.
Para cuando leas esto, yo estaré intentando no pensar en ti.
Estaré en cualquier lugar, menos en ti.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora