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He estado viendo la luna cada noche y cada madrugada. Y está casi tan hermosa como el día que te ví por primera vez.
He estado viendo el cielo en la noche una y otra vez. Y está tan vacío cómo yo sin tí.
He estado escuchando la última maldita canción que te dediqué. Y escucharla se siente peor que verte caminar lejos de mí.
He estado tratando de mantenerme cuerdo, he estado tratando de seguir adelante, de hacerme creer que todo va a estar bien, o de que alguien mejor va a llegar, ¿Y sabés qué?. Creo que es pura mierda.
He estado mirandome al espejo y viéndome hasta en el lugar más mínimamente reflejante, y no creo poder caminar más.
He estado tratando de que todo esto se detenga, pero cada vez que pienso en tí, me dan ganas de morir.
He estado viendo el cielo a cada minuto, porque sé que tú también lo ves, y le hablo y le cuento mis penas, para que el viento te las haga llegar.
He estado tratando de seguir vivo, pero cada día creo que puedo menos.
He tratado de superar todo esto, pero cada madrugada me hace viajar a los lugares que fuimos, a los lugares donde estuvimos, las situaciones que pasamos y las palabras que dijimos, incluso puedo vernos sentados, puedo vernos reír y llorar juntos.
Antes de ti, creía que el peor castigo que existe era la muerte, y quizá sea cierto, pero según como yo lo veo ahora, creo que el peor castigo es haber perdido todo, haber dado lo mejor de uno por alguien y que todo ese esfuerzo no haya sido lo suficiente para que perdurara para siempre.
Para mí, vivir se está volviendo un maldito infierno. He tratado de pretender que no te necesito y que tú ausencia no me importa en lo absoluto, pero ¿sabés qué?, he estado muerto desde el día en que te fuiste.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora