Sálvame

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Me quedé estancado en el silencio que producen tus labios.
Quiero que veas al cielo, que admires las nubes y que inconscientemente me recuerdes.
Y si mis cálculos no me fallan, hay pocas probabilidades de que eso pase.
Te vas tan fácil, cómo un segundo en la vida del universo.
¿Qué es lo que siento ahora?.
Es tan confuso que a penas puedo sentirlo.
Me produces frustración, alegría, tristeza, melancolía y afecto, que es tan difícil disimular que mis labios no quieren ir hacía los tuyos.
Estás ahí cómo si nada pasara contigo, y dentro de mi cabeza hay un huracán, un terremoto, un tsunami y una apocalipsis, que acabas de provocar en mi, tan solo por haberme visto a los ojos.
Tengo miedo de indagar entre tus pensamientos, porque si encuentro lo que no debería, voy a colapsar, me voy a quedar suspendido en el pasado, otra vez.
Cariño, me gustaría saber, si deseas bailar a mitad de la noche, a mitad de la pista.
Me gustaría saber, si quisieras tomarme de la mano, mientras entrelazamos pensamientos.
Crepúsculo, necesito saber si tus ojos me mienten.
Cielo, déjame entenderte, déjame quererte.
Déjame abrazarte cuando el mundo te de la espalda.
Quiero ser el libro que lees con tantas ganas, y ser las notas dónde descargas todo tu dolor.
Quisiera ser la energía que te hace caminar día a día, y quiero ser quien te lleve a caminar, ayudarte a entender el mundo.
Quiero ser el paraguas que te cubra de la lluvia, y ser la lluvia que te haga querer vivir mucho, mucho más.
Quiero ser la música que escuchas, y ser tu mayor admirador.
Que quiero ser eternamente tuyo.
Luna, dime, si te gustaría probar el sabor de mis labios, que seguramente están consumidos por alcohol, porque sobrio, no tengo ni el valor de verte a los ojos.
Dime si te gustaría regalarme tus días.
Cariño, tu carácter produce tanta luz, que haces ver al sol como una vela.
Estoy estampado con el muro de la limerencia, y sumergido entre la tierra del apodyopsis.
Y quiero creer, que serás tú quien venga a salvarme.
No vine al mundo para ser tuyo, pero quiero ser tuyo, para soportar estar aquí.
Porque el mundo es el mismo infierno.
Y si estás conmigo, ni si quiera me daré cuenta de que estoy ahí.
Sálvame.

Todo acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora