S P R O U S E H A R T💗
❁❯─────────────────────❮❁Las calles de New York, estaban completamente desiertas, claro que era obvio; por la hora que era, que así fuera.
Eran no más de las 7 de la tarde y parecía, más que ciudad, un pueblo fantasma por lo desierto que estaba. Habían unas pequeñas luces que lograban alumbrar el camino para las personas que pasaban por ahí pero fuera de eso, todo era oscuridad.
Todos los ciudadanos se encontraban dentro de sus lujosos apartamentos o gigantescas casas, que habían en aquel vecindario fino y de dinero. Todo estaba solitario, exceptuando a un chico.
En la esquina de la calle 3, había un chico como cualquier otro sin nada especial. Vestido tan solo con unos jeans desgastados y negros, tenis del mismo color y una vieja camiseta gris.
— Un poco de pintura negra por aquí y esto quedará más que perfecto. —murmuró para él mismo, esbozando una sonrisa llena de orgullo al ver su creación plasmada a forma de grafitti en aquella pared de ladrillo.
Cole.
Ese era su nombre.Un nombre común para un chico común.
Pensaba él.Cole terminaba los detalles en su dibujo de una rosa gigantesca que sangraba de las espinas y con mil pedazos de un espejo roto a su alrededor.
Algo melancólico y trágico a su vez.
Así era como él lo describiría.En fin, el chico castaño y ojiazul estaba terminando su obra maestra, bastante concentrado en ésta cuando de la nada, el pacífico silencio de esa tarde fría de Otoño, se vió interrumpido por el sonido de un ruidoso silbato, seguido de muchos gritos y murmullos que comenzaban a acercarse a él.
— ¡Alto ahí! —gritó la voz madura de lo que parecía ser un oficial con sobrepeso, corriendo lo más rápido posible para él.
Cole enarcó una ceja cuando miró al oficial ya bastante cansado, pero decidió no prestarle atención y simplemente seguir en sus asuntos.
— ¡Vamos, gordito! —chilló una voz femenina entre notables carcajadas. — ¡Si quieres las esposas tendrás que atraparme!
Se giró para poder ver a la dueña de esa linda voz, y entonces lo último que vió fueron unos hermosos ojos verdosos como dos pequeñas esmeraldas, y después... ¡Boom!
La chica de ojos verdes hipnotizantes, la cual no quería ser atrapada, chocó contra todos los botes de pintura, provocando que todo su contenido salpicara en la bella obra de Cole, como también que ella tropezara y cayera sobre el chico castaño.
— ¡Idiota! —la chica de cabellos rubios se quejó, toda manchada de pintura azul y roja, intentando quitarse de encima del chico para volver a correr antes de ser atrapada.
— ¡¿Idiota yo?! —Cole pareció molestarse al notar su pintura arruinada. — ¡Mira lo que has hecho! Trabajé en está pintura por tres semanas. ¡Gran trabajo chocándome, niña problema!
— Ay qué pena me da. —la rubia rodó los ojos, totalmente desinteresada en los problemas de aquel chico.
— Creo que tú ya te vas. —Cole dijo, harto de la chica y señalando al policía que se acercaba cada dos segundos, pero que aún parecía estar dispuesto a alcanzarla.
— Y creo que tú también deberías irte de aquí. —la rubia dijo rápidamente, levantándose del suelo y tomando las esposas del policía. — Está prohibido pintar aquí, vago.
Y sin más palabras, la chica de ojos verdes volvió a correr entre carcajadas, algo molesta por estar toda manchada de pintura pero aún así sintiendo la adrenalina correr por sus venas, por aquella travesura.
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𝗪𝗘'𝗥𝗘 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗡𝗘𝗥𝗦 ||𝐁𝐮𝐠𝐡𝐞𝐚𝐝 & 𝐒𝐩𝐫𝐨𝐮𝐬𝐞𝐡𝐚𝐫𝐭||
Non-Fiction𝐖𝐞'𝐫𝐞 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐧𝐞𝐫𝐬 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔. ❝ Solo son pequeñas historias de un capítulo sobre Betty y Jughead de Riverdale, y Cole Sprouse y Lili Reinhart. Además solo actualizo cuando de verdad quiero escribir sobre ellos. ೃ.🌈↷❜ [⚠ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅ...