𝗪𝗘'𝗥𝗘 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗡𝗘𝗥𝗦 ||𝐁𝐮𝐠𝐡𝐞𝐚𝐝 & 𝐒𝐩𝐫𝐨𝐮𝐬𝐞𝐡𝐚𝐫𝐭||

🌺𝐡𝐚𝐥𝐜𝐨́𝐧 𝐧𝐨𝐜𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨.

B U G H E A D👑
;; halcón nocturno

🧃✨ escribí estas mini historias entre mis 16-18 años, así que posiblemente encontrarás graves errores ortográficos, hoyos en la trama, mal redacción, misoginia por parte de personajes masculinos y femeninos, embarazo joven romantizado, machismo y toxicidad romantizada con un montón de cringe. sé amable, solo era una adolescente y ahora ya no pienso así y he mejorado mi escritura. Pero los errores son parte de aprender y crecer. Gracias ❤

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Betty se sentía tan mal, tenía rato llorando desde la tonta fiesta de Cheryl y no tenía planes de ir a su casa. Ella tenía el corazón destrozado en miles de pedazos.

Creyó que Archie y ella harían la pareja perfecta, la más hermosa y pura nunca vista jamás. Creyó que él sentía lo mismo, que la veía igual y su corazón latía por ella pero... No fue así.

Las palabras de Archie rompiéndole el corazón, la hicieron volver a llorar. ¿Por qué tenía que ser así?

¡¿Por qué llegaste Verónica Lodge?!

Pensaba ella con cada lágrima que caía por su mejilla, pues la hermosa latina con ojos perfectos y cuerpo perfecto había hechizado a todos a su paso, incluyendo a Archie.

Su estómago se revolvió, Betty no sabía si eran ganas de vomitar al pensar en la pelinegra con su enamorado o tenía hambre. Así que se guió por la segunda opción y empezó a caminar hacia su segundo hogar, un acogedor lugar llamado: Pop's Chock'Lit Shoppe.

Betty suspiró, quitando una de sus lágrimas al ver el brillante letrero neón del local y sin pensárselo más entró.

— Betty. —Pop Tate saludó al verla entrar.

— Hola, Pop. —ella dio una triste sonrisa. — Tienes vacío el lugar, eh.

— Nadie se atrevería a salir con este frío. —dijo él. — Solamente tú y el halcón nocturno de allá.

— ¿Halcón nocturno? —Betty enarcó una ceja confundida, y su vista se expandió más, localizando al nombrado.

— Siempre viene aquí todas las noches. —dijo Pop. — Pero bueno, Betty. ¿Qué te sirvo?

— Una-

— Una malteada de fresa. —adivinó Pop, Betty sonrió asintiendo. — Ya mismo.

— Gracias. —Betty dijo con una sonrisa y se aproximó a sentarse en una mesa del fondo, su favorita.

La rubia tomó asiento, apoyó el codo en la mesa y su cabeza en su mano, pensando en todo lo que había pasado. Pop pronto llegó con su malteada y ella la bebió de inmediato después de dar las gracias.

Aún así todo lo que había pasado ese día la tenía agotada, Verónica llegando, ella entrando a las Vixens, Archie rechazándola, su madre intentado controlarla como siempre, toda su vida fue siempre tan...

— Frustrante. —murmuró en voz baja, mirando sus tacones altos que había soportado solo por Archie.

— Fue una mala noche, eh.

Betty alzó la mirada y vio al dueño de esa voz, el único cliente además de ella que estaba en la mesa de en frente.

— Pésima diría yo. —Betty asintió con pesar.

— Bueno, yo siempre digo que para un mal día, una buena hamburguesa. —dijo él, alzando una ceja logrando hacer sonreír a Betty.

— Tú eres amigo de Archie, ¿no? —Betty se animó a preguntar, ella solía verlo en los pasillos con el estúpido pelirrojo.