90 días de agradecimiento

La playa

Día 63 de 90 días de agradecimiento

Conscientes del Aquí y el Ahora con este ejercicio.

Hoy en este día vamos a dar las gracias por la playa:

1. Sus olas

2. La arena

3. La palmera

4. La sal

5. El paisaje

Gracias Bendito Dios

Se debe hacer una vida por la que valga la alegría vivir. El que da, no debe volver a acordarse; pero el que recibe nunca debe olvida. Ama tu playa. Ama estar vivo, ama sentir.

Cada quien tiene su lugar mágico y especial... puede ser una playa. Caminar sobre la arena, sentir en los pies el agua del mar, escuchar su sonido, extender los brazos frente al mar y dejarte asombrar por la magnificencia de la naturaleza, ser testigo de la abundancia en el mundo.

De la playa agradezcamos por:

Primero. Sus olas. Te imaginas en la playa caminando y que lleguen las olas a mojarte los pies y luego te ves jugando con las olas ¡Que imaginación! Un momento memorable.

Segundo. La arena. Estamos en la playa con los niños, que quieren jugar con la arena, hacer huecos, hacer castillos y hasta enterrarse dejando solo la cabeza visible.

Tercero. La palmera. Una de las características de las playas es la brisa y en algunos momentos es tan fuerte que si hay una palmera, esta se balancea y baila al ritmo de la brisa.

Cuarto. La sal. Estar en la playa y entrarnos en el mar es sentir el sabor salado del agua y es la misma sal del mar que usamos en los alimentos para darles sabor.

Quinto. El paisaje. Hay playas que son todo un paraíso: el agua cristalina y azul, la playa con la arena suave, las palmeras de coco y los arboles... la paz y tranquilidad que se siente.