Dian claramente sabía que jamás llegaría el día en el que Villa decepcionaría a sus padres, y estaba FELIZ de que les hubiera agradado, sobretodo a su mamá, pero ¿por qué no les agradaría?
Él y sus padres continuaron hablando de varios temas: Su mamá se interesaba especialmente en la carrera de Villa, él le respondía todas sus preguntas con un brillo especial en los ojos. Mientras que con su padre, hablaba de problemas políticos o sociales... hasta que apareció una palabra en su plática: Fútbol.
Narra Dian:
Honestamente el fútbol no me gusta, pero ver a mi papá y a Villa frente a el televisor gritando como locos mientras venían el partido no sólo me gustaba: ¡Lo amaba! Al principio ambos se mostraron muy tensos en la cena, después mi papá le dio su mini discurso a Villa y me puse bastante nerviosa, pero terminó bien.
Él y mis papás hablaron de varios temas. Mi mamá le hacía preguntas sobre su carrera y ¡Dios! Si hubieran visto sus ojos... le brillaban. Mi papá y él hablaron de varios temas, pero la tensión que había entre los dos no desaparecía, claro, después Villa mencionó los deportes y boom, ¡Palabra mágica! Ambos contentos fueron al televisor a ver un partido, (no instantáneamente, claro) fue muy raro ese momento pero no importa, el punto es que se veían muy tranquilos entre ellos, excepto Villa que empezó a hacer sus dramas. Gracias a Dios le iban al mismo equipo, si no...
Cuando mi mamá iba a recoger los trastes (cosa a la que yo ya le estaba ayudando), Villa se ofreció de nuevo a ayudar. Mi mamá le agradeció y aceptó su ayuda. Villa se estaba ganando a mis papás, estaba segura de eso.
Mi papá se nos quedaba viendo raro a Villa y a mí como si intentara leer nuestras mentes y descubrir el secreto más grande e importante del mundo. Claramente le tomé importancia, mi papá era una persona algo... BASTANTE CELOSA y explosiva, había tenido muchos problemas con mi mamá por ser así, ¿y ahora conmigo?, no lo sabía, tenía que intentar averiguar lo que pensaba, no podía hacer conclusiones antes de tiempo.
Diablos, ya sé qué es lo que piensa...
Narrador omnisciente
Sergio empezó a llevarse mejor con Villa, la terapia de gritos en la sala estaba dando frutos.
De vez en cuando volteaba a ver a Dian para descubrir lo que ella y el colombiano se traían. Veía que ella miraba a Villa con una sonrisa en su rostro, y le brillaban los ojos cada vez que Villamil lanzaba algún grito.
También notó que Villa le lanzaba miradas a Dian de vez en cuando, igual, con una sonrisa, pero no cualquier sonrisa. Eran de esas sonrisas que están llenas de nervios pero también de felicidad... las que muestras cuando quieres a alguien.Descubrió qué era lo que se traían en manos ese par: se querían.
Sintió algo, no sabía qué era, pero estaba seguro que no era ira. Intentó estar tranquilo, Sergio era una persona explosiva, pero no quería arruinar ese momento que seguramente era especial para su hija...
Por más explosivo y dramático que podía llegar a ser, podía controlarse si se trataba de Dian. Lograba controlar sus emociones negativas.Sonrió, si su hija era feliz, él era feliz. Pero lo del pequeño discurso seguía en pie, ahora con más razón.
Raramente, que él descubriera ese secreto, hizo que se llevara mejor con Villamil.Pasaron la siguiente media hora hablando entre todos. Fueron tomando confianza, los padres de Dian empezaron a conocer a Villa más a fondo, les resultó una persona humilde, sencilla y respetuosa. Aunque lo que por ahora les importaba mucho que fuera era: honesta.
Y esperaban que así fuera.Villa
Ya eran las nueve, Villamil se dio cuenta de que ya se tenía que ir, no quería molestar por más tiempo a la familia.
Dio las gracias a los padres de Dian y se despidió. Ella lo acompañó a la puerta.D- Jaja bueno, esto estuvo raro, pero salió mejor de lo que deseaba.
V- Lo que en realidad ayudó a la situación fue que tu padre le fuera al mismo equipo que yo, jaja, creo que si fuéramos de equipos distintos me hubiera echado de la casa.
D- No creo, le agradaste, a él y a mi mamá.
V- Pero eso sí: me miraba demasiado, me asustó- bromeó.
D- Lo noté, aunque también a mí, creo que...
V- ¿Qué..?
D- Villa, creo que sospecha de nuestra relación.
V- ¿Relación?- se le aceleró el corazón.
D- ¡De amistad! ¡Relación de amistad!- farfulló nerviosa y poniéndose roja- creo que piensa que tú y yo...
V- ¿Que tú y yo andamos?
D- Eso.
V- No lo creo..., Pero no sé, aunque a juzgar por como se comportó primero, yo diría que sí. Y cómo miraba...
D- ¡Te lo digo, Villa! De verdad no quiero que tengas problemas.
V- ¿Que yo no tengas problemas?, ¿Y tú?- dijo sorprendido.
D- A mí me importas tú, si yo tengo problemas no importa, Villamil, sólo quiero que tú estés bien - dijo rápidamente, y al darse cuenta de lo que había dicho, tapo su boca, "diablos".
V- Owwww, ¿acaso dijiste algo tierno?- preguntó ruborizado.
D- ¡No! Yo...
V- Yo nada, la escuché.
D- Ash...
V- Bueno, mira, ¿te parece que luego intentemos solucionar esto? Hablaremos con tu papá, ¿sí? Yo estaré contigo. Así como tú no quieres que yo tenga problemas, yo no quiero que tú los tengas, estaremos juntos, ¿vale? Arreglaremos esto.
Dian miró al suelo unos momentos.
D- Vale.
V- Entonces nos vemos luego... ojos hermosos.
Ella se sonrojó.
D- Nos vemos luego.
Villa ahora fue el que miraba al suelo.
D- Jaja ¿ahora piensas en algo?
V- Sí
D- ¿Se podría saber en qué?
V- Mm pues quiero hacer algo pero no sé si deba...
D- Ajá ¿Y qué es eso que quieres hacer?- preguntó desafiante.
V- Esto.
Villamil se acercó rápidamente a Dian para dejar un beso, intencionalmente, muy cerca de los labios, y salió corriendo.
D- ¡Te odio, Villamil!- le gritó riendo.
V- ¡Yo te amo!
Holaaa, gracias por seguir leyendo esta historia 💜, voten por el capítulo si les gustó :3, se los agradecería muchísimo.❤️
ESTÁS LEYENDO
Cuando La Rosa Muera
FanfictionEl último año no ha sido bueno para Dian, el pasado le pisaba los talones y los recuerdos la alcanzaban en las esquinas. Morat había sido esencial para que no se rindiera, aquella banda la hacía inmensamente feliz. Y... ¿Qué mejor manera de agradece...