Cuando La Rosa Muera

Epílogo

Diez meses después...

México

31 de diciembre de 2020

- ¿Y el vino?- preguntó Dian a los chicos.

- Sí, todos vinimos aaahhh jjsjsjjsjajja- bromeó Villamil-. Ay, por Dios, muchachos, fue bueno.

- JAJAJAJA qué bobo, Villamil- se reía Anyara.

- Les dije que debimos de haber dejado a Villa en el apartamento- les recordó Martín.

- Mejor en el aeropuerto mientras pudimos- articuló Isaza, sonriente.

31 de diciembre, a poco de año nuevo y en un cumpleaños más de Lía. Esta vez, Esponjoso no estaba presente, la chica había pasado toda la tarde de benigno clima con su familia para poder estar esa noche con su segunda familia.

Si hablamos de los sentimientos y relaciones de todos...

Isaza, le había costado, y bastante, con todo su ser, pero lo había logrado, su corazón había sanado.

Michelle y Simón, cualquier persona que no los conociera y los viera juntos, diría que son mejores amigos; siempre pegados, haciendo cualquier cosa que pasara por su mente. Simón era el que lo pensaba, L era la que le decía que lo dejara de pensar, tomaba su mano, y lo llevaba a la acción.

Anyara y Martín, que se vayan a un concurso de parejas cursis y empalagosas. Eso sí, los celos de Martín eran proporcionales con el amor de ambos. Nada que no se solucionara con más cositas cursis. "Poder cariñosito activado" le decía Michelle.

Y por último, Dian y Villa. A ellos, Isaza se había encargado de poner un apodo. "Ni a mí ni a Dian nos va a llamar 'veteranos', Isaza" le había respondido el chico de ojos verdes. Seguían siendo la misma pareja de un inicio, aunque más maduros. Hablando sentimentalmente, claro, porque esos dos seguían haciendo las bromas y juegos de siempre. "Le vamos a hacer competencia a Papo" dijo Martín cuando Isaza los llamó "cursis".

Sí, sí hicieron la competencia de quién era más cursi.

Sobre todo porque Juan Pablo no aguantaba que Martín siguiera alardeando, y porque el espíritu competitivo de Dian estaba más vivo que nunca.

"Estos niños sin cultura" dijo la azabache después de quedar empatados.

- Jajaja bueno yaaa, a ustedes les tocaba traer el vino, niños- dijo Anyara.

- Yo lo había comprado y dejado aquí con ustedes- respondió Isaza.

- ¿Cuándo?- preguntó Dian, intentando hacer memoria del tal momento.

- Antes de que nos fuéramos a Colombia para pasar Navidad.

L y Simón, se levantaron furtivamente de donde estaban y caminaron sin hacer ruido hacia cualquier lado que no fuera ahí.

- ¿Cuando no los pudimos ir a despedir?

- Sí, cuando L se quedó sola en casa- replicó el chico del sombrero-. De hecho ella y Simón recibieron la botella de vino.

En ese instante, todos voltearon a ver a el par que daba pasitos sigilosos al cuarto de L.

- Michelle, Simón- la llamó Dian y ellos pararon en seco.

- ¿Man...- dio vuelta en sí, los vio.

- ... de?- completó el chico.

- ¿Y el vino que Isa dejó aquí hace dos semanas?