Cuando La Rosa Muera

Capítulo 46: Bogotá

U- Holaa

Laura, se acercó a Dian y a Anyi para saludarlas.

U- Laura Jiménez, un gusto.

D- Diana León, pero prefiero que me digan Dian- mostró una dulce sonrisa- el gusto es mío, Laura.

A- Anyara Ramírez- dijo afablemente y estrechando la mano de Laura-, pero puedes decirme Anyi.

U- Jej encantada, Anyi- dijo en su asento colombiano.

Todos se la pasaron platicando en un ambiente de sosiego y bastante animado.

Laura era una chica muy simpática y graciosa, tenía una risa contagiosa, como la de Isaza. Dian y Anyi veían las razones por las que estaba con Martín, eran muy tiernos juntos.

Pero a pesar de todas las caricias, Anyi presentía algo de esa pareja. No era porque ella amaba a Martín, sino porque entre él y Laura, Anyi lograba captar ciertas miradas que transmitían y que ocultaban secretos. No era bueno.

Isaza

¿Era sólo él o Villa miraba más de lo normal a Dian?

Algo pasaba con esos dos, Villa no le había dicho nada, pero desde ayer estaba muy contento, la sonrisa no se le escapaba ni de susto. Debía de hablar con él.

En cuanto a Anyi, Isa notaba que miraba bastante a Martín y a Laura. De vez en cuando, se comunicaba con su amiga por miradas confidentes. Otra persona con quién hablar.

Todo estaba acabando, ya llevaban más de una hora ahí, Anyi y Dian ya debían irse, Martín y su novia saldrían, y Harry y los Juan Pablos se quedarían en el departamento.

Todos se despidieron, pero antes de que Dian cruzara la puerta, sintió como alguien la tomaba de la cintura y la jalaba dentro de la cocina.

D- Casi me das un infarto, Juan Pablo jajaja.

V- Perdóóón, pero quería despedirme adecuadamente de ti- arqueó las cejas- además, me debías algo.

D- A ver, qué- imitó su gesto.

En eso, Villamil intentó ahora ser él el ladrón de besos, pero Dian rápidamente lo esquivó y otro beso le robó, para después salir de ahí completamente roja y entre risas, siendo una manera para dejar salir la pena.

A- ¿Ya acabaron?- le susurró y mostró una sonrisa pícara.

Ella sólo la miró nerviosa y un segundo después salió Villa de la cocina con  la misma cara que Dian mostraba.

D- Nos vemos, chicos- dijo saliendo del lugar.

S- Con cuidado.

Cerraron la puerta.

S- Ahora sí, Papo, díganos.

V- ¿Decirles qué?

U- Yo mejor me voy- se dirigió a la puerta, la abrió y salió-. Te espero, Martín.

I- No se haga huevón, algo se trae con Dian... bueno, más de lo normal.

M- Somos sus amigos, Pri, cuente.

Y con una boba sonrisa, respondió.

V- Es mi novia.

Dian

D- ¿Estás bien?

A- Sí, sí estoy bien, es sólo que ya tengo que empezar a hacer algo con lo de Martín.

D- Pues ¡¿Qué esperas para hablar con él?!

A- No lo sééé, eso mismo me dice Isaza.

D- Ay Anyi, anda, empieza YA.