I- Hablaré con él.
D- No te molestes, Isa, pero gracias de igual manera.
Salió del departamento...
Isaza, con paso apresurado, fue a la habitación de su mejor amigo.
I- ¿Se puede?
V- Ya me da igual.
I- A ver, deje de estár de huevón y explíqueme por qué se comportó así. Que no crea que sus voces son de bicho, si bien que se escuchó- se sentó en la cama junto a Villa, y puso una mano en su hombro.
V- Soy un maldito estúpido.
I- Conste, yo no dije nada.
V- Fui un idiota con ella, Isa, y un maldito celoso de mi*rda- se culpó, mientras cerraba los ojos y se tapaba el rostro con ambas manos.
I- Uyy lo alcanzaron los celos, Villamil, ¿con quién?
V- Con un amigo de la universidad. ¡Ahg! Fui un idiota, la ignoré, no le respondí, pero es que... no quería que mis palabras arruinaran más las cosas.
I- Tenías que ser dramático...
V- ¡Que yo no soy dramático!
I- Nooo‐ ironizó- seguro por eso no empezó todo esto. Ahora, deje de ser huevón y vaya a buscarla.
V- ¿Aún querrá hablar?
I- Claro, es su novia y te ama, Villamil, a pesar de que seas un... ogro. Recuerdo cómo se ponía Abigail cuando hacías tus dramas...
V- Me dejaba de hablar y se enojaba.
I- O cuando no le respondía los mensajes...
V- ¡Pero si no le respondía era porque estabamos ocupados en algo de la banda!
I- A eso voy, a Abi no le importaba que estuviera ocupado con trabajo, ella siempre se enojaba...
V- Pero Dian no...
I- Todo lo contrario, Villaco, si se da cuenta jaja esta vez fue usted el que se enojó, ni siquiera ella dio indicios de esa emoción después de que la dejara en visto, sólo se preocupó. Luego vino aquí para saber de usted.
V- No me quiera dar un sermón, Isaza.
I- Se aguanta, porque hizo mal.
V- Ya entendí- se paró de la cama y tomó su chaqueta.
I- ¿Ahora a dónde va?- preguntó con una sonrisa triunfal. Había hecho su propósito.
V- Por Dian.
Fue lo más rápido posible hacia su auto, arrancó y se dirigió a la casa de la chica. Pero "bendito" tráfico con el que se topó.
Tardó minutos de más llegar a su destino. Habiendo llegado, bajó de su auto, dejando que el fresco aire de la noche penetrara en su piel.
Tocó el timbre del zaguán, desenado que la persona que abriera fuera Dian. Esperó unos segundos y escuchó unos pasos acercarse. Seguido, le abrieron la puerta.
X- Buenas noches, oh, Juan Pablo.
V- Señora Rocío, buenas noches. Disculpe la hora y la molestia, ¿está Dian?
M.D- Claro, Juan, pasa, pasa.
V- Muchísimas gracias.
Ambos entraron a la casa, la madre de Dian le indicó a Villa dónde se encontraba la habitación de la chica. Subió las escaleras furtivamente, decidió no tocar. Abrió la puerta con sumo cuidado de no hacer mucho ruido, pero fueron en vano los intentos, la puerta rechinaba.
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Cuando La Rosa Muera
FanfictionEl último año no ha sido bueno para Dian, el pasado le pisaba los talones y los recuerdos la alcanzaban en las esquinas. Morat había sido esencial para que no se rindiera, aquella banda la hacía inmensamente feliz. Y... ¿Qué mejor manera de agradece...