Cuando La Rosa Muera

Capítulo 51: "No te enamores"

M- ¿¿Qué??- espetó-. No hablarás en serio, Laura.

Lau- Sí hablo en serio, y me duele hacerlo. Lo siento, Martín, pero ya no puedo.

Y sin articular una palabra más, cerró la puerta. ¿En verdad estaba pasando? ¿Laura lo había cortado?

Salió del edificio con el corazón hecho añicos por la persona en la que creyó que jamás lo haría. Aunque, en el fondo, sabía que esto pasaría. Algo se lo decía.

Ya en el avión, viendo a la pequeña ventana que conducía a un paisaje urbano, sintiendo cómo poco a poco sus mejillas se humedecían, pensó en lo "maravilloso" que su cumpleaños estaba yendo hasta el momento.

La señora del asiento de a lado le preguntó si se encontraba bien, él respondió con un seco "sí", le agradeció por la atención y volvió a sus pensamientos.

Cerró los ojos, dormir era todo lo que en esos momentos deseaba. Cerrar los ojos y entrar en los sueños. Los sueños que ocultaban la verdad.

Que ocultaban la realidad.

Villamil

Llevaba un día sin hablar con Dian, y para él eso era mucho. MUCHO. Pero había estado muy ocupado haciendo y deshaciendo maletas, viajando, etc.

Ya estando en España, en el hotel, decidió llamar a su novia.

Llamada:

D- Villaaaa.

V- Diaaaan

D- Mi amor, mi amor, mi amor- "qué bonito se oye eso"- ¿Cómo estás? Jajaja

V- Muy bien porque al fin escucho tu voz. Acabamos de llegar a España hace un par de horas.

D- ¿Todo bien?

V- Sí jaja, ya estamos en el hotel. Simón y Martín son los que faltan en llegar, creo que mañana ya los tenemos aquí.

D- ¿Planean hacerle algo a Martín?

V- Siempre salimos a festejar los cumpleaños, supongo que haremos lo mismo.

D- Está bien, si salen se cuidan mucho POR FAVOR.

V- Obviamente, princesa.

D- Más les vale..., oye...te quería decir algo más. ¿Qué crees que ocurrió?

V- ¿Qué?- cuestionó.

D- ¡Un correó de la universidad llegó!

V- ¡¿Ya?! ¡¿Y qué dice?!

D- No sé, no sé, quería abrirlo contigo...aunque sea en llamada- aclaró.

V- Correeee.

D- Corroooo.

Dian abrió el correo con los nervios a flor de piel.

V- ¿Y bien? ¿¿Qué dice??

La chica se quedó callada por unos segundos.

D- ¡Quedé! Quedé, angelito, ¡QUEDÉ!

V- ¡¡Esooo hptaaaaaa!!

I- ¡Cállese, Villamil!

V- Perdón, Isa.

D- Jajajajaja ¿Isaza está ahí?

V- Así es. Salude, Juan Pablo.

Villa puso en altavoz.

I- Holaaa Diaaan...¿Qué festejamos?- preguntó a su amigo.

V- Aprobó el examen para la universidad.