Anyara
- ¿Qué película quieren ver?- preguntó Dian, aunque para Anyara su voz se pareció más a un zumbido que perturbó sus pensamientos.
- La que ustedes quieran- respondió Lía-. ¿Alguien quiere oír un chiste?
- No queremos oír un chiste- bufó Mota-. En todo el camino te la pasaste diciendo chistes. No sé por qué acepté pasar por ti.
- ¿Porque somos amigos y me quieres mucho?
Dian, L y Anyara sólo observaban esa conversación, de nuevo los chistes de Lía causaban una disusión.
- ¿Sabían que desde que L obtuvo su licencia para conducir, Lía me ha ocupado como su chofer?- preguntó Mota.
- ¡Eso no es verdad!... bueno poco.
- ¿Que yo qué?- preguntó L.
- Nada- replicó la dueña de Esponjoso, el cual estaba siendo acariciado por su dueña.
Mientras sus amigos hablaban, Anyara seguía y seguía enterrándose cada vez más con la tierra de sus pensamientos a un hoyo cuyo fondo era la realidad.
No podía dejar de pensar que ya era correspondida, o más bien, se había enterado de que ya era correspondida. Las ganas de contarle eso a sus amigos se escurría por sus labios, las palabras se balanceaban sobre ellos, pero no diría nada, en eso habían quedado ella y Martín.
- Tierra llamando a Anyi- era Dian.
- ¡Reacciona!- espetó Lía.
- ¡Anyara!- la llamó L.
- ¿Mande?- tartamudeó.
- Te nos vas. ¿En qué pensabas?- cuestionó el chico.
Ella los volteó a ver, y esbozó una sonrisa tranquila y sincera que dejó con más dudas a sus amigos.
- En nada.
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España
- Y por eso digo que vivir con Villamil es la manera más efectiva de perder peso- decía Isaza mientras que el mencionado rodaba los ojos fastidiado, todo el vuelo fue el mismo tema de conversación.
- Entonces no entiendo por qué es que con nosotros no ha resultado- dijo Simón.
- Y denle con ello- bufó el ojiverde.
Acababan de llegar al hotel, esta vez cada quién tendría su habitación, pero por el momento se habían reunido en el cuarto de Simón. Hace unas horas habían llegado a Madrid, pero se la habían pasado en las calles de la ciudad.
- Dejen de molestar a Villaco- articuló Martín, Villa sonrió satisfecho con su interrupción-, de eso me encargo yo- Juan Pablo desapareció su sonrisa.
Soltaron una risa.
- Bueno, perros, necesito que cada quien ahora se vaya a su cuarto, quiero que duerman, ¿saben su significado? Con gusto se los puedo decir- habló el del sombrero.
- Dígaselo a Moncho, se desvela haciendo cosas raras...- comentó el baterista.
Simón le lanzó una mirada que echaba chispas.
- Hablo en serio, mañana grabaremos, y esta vez no quiero a nadie durmiendo en el estudio. ¿Quedó claro, maricas?
- Claro, papá- dijeron todos al unísono.
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Cuando La Rosa Muera
FanfictionEl último año no ha sido bueno para Dian, el pasado le pisaba los talones y los recuerdos la alcanzaban en las esquinas. Morat había sido esencial para que no se rindiera, aquella banda la hacía inmensamente feliz. Y... ¿Qué mejor manera de agradece...