Nuestro pasado

Capitulo 98:

Mizurou

La sensei y los demás llegaron tarde.
Supongo que nadie quiere pasar demasiado tiempo aqui debido a la tensión.
Nakarai no me habla desde aquel dia que nos peleamos, Miyuki tampoco lo hace supongo que también esta molestó conmigo.
Realmente nose que sentir al ver a mi sensei con Suzuya-san. Se ve tan feliz y alegre... Mientras yo me siento horrible.
Volvi a encerrarme en mi habitación, me duele el corazón, me duele cada vez que respiro... Quiciera irme y olvidarla, olvidarlos a todos. Pero... No puedo simplemente irme asi como asi. Tape mi rostro con la almohada y grite, esta situación es tan estúpidamente frustrante.
Soy un mal subordinado por enamorarme de la mujer que mi superior ama, soy un mal amigo por golpear a mi mejor amigo solo por decirme la verdad de frente. Soy un completo imbécil.

La noche era calurosa e intranquila. Debería disculparme con Keijin por todas las estupideces que le dije.
Me levante por fin de la cama, me quite la camiseta que se me pegaba al cuerpo por él sudor y sali al balcón. Afuera el aire era agradable y fresco, las estrellas brillaban con fuerza. El sonido de la puerta me hizo mirar hacia abajo. Nakarai caminaba hacia el patio, parecia distraído y triste, jamás lo había visto así.
Corri hacia la puerta y sali tan rápido como mis tropiezos me dejaron. Salí buscando a Nakarai por todas partes, no lograba verlo, hasta que logre encontrarlo en el patio trasero.

Me acerque a él, mis pies sentian el frio del césped y mi torso sentia el viento helado de la madrugada. Llegue cerca de Nakarai, este no me escuchaba pues traia los audífonos puestos. Su mano limpiaba con violencia su rostro, parecia estar molesto y triste al mismo tiempo. En silencio me quedé a su lado, todo parecía tan melancólico y silencioso.
-¿que quieres?- dijo sin verme pero de reojo pude verlo limpiar su cara.
-¿estas bien?- voltee a verlo, se habia quitado los audífonos pero seguia sin verme.
-¿y a ti que te importa?- abrazo más su cobija.
-no me gusta verte triste.- se encogió un poco y cubrió sus pies desnudos.
-¿no se supone que yo no tengo sentimientos?- le costo decirlo.
-si... Yo... Lo siento, no debi decirte algo como eso, soy un imbécil.- el volteo a verme, sus ojos estaban rojos e hinchados, habia estado llorando bastante rato atras.
-¿¡que importa!? Me da igual lo que pienses de mi.- estaba herido, lo sabia muy bien... Y yo era el culpable.
-de verdad lo siento, estaba demasiado molesto y no pensé en lo que decia.- él rió con sarcasmo.
-oh claro que sabias lo que decias, dijiste lo que tenias que decir y punto.
-Keijin lo siento, se que te lastime al decir todas esas estupideces... Perdóname.- sus ojos esquivaron mi mirada, parecía estar en duda.
-ya no importa, que más da...- su rostro estaba serio pero parecía estar confundido.
-pero claro que importa- puse mi mano en su hombro. -tu me importas, Nakarai-san.
Sonreí y el volteo a verme, después agacho la mirada.
-también me impotas Tamaki-kun.- sonreí aun más.
Después lo abrace por debajo de su cobija, su camiseta se sentia tibia al igual que sus brazos, él se aferro a mi y yo a él, no quería perder su amistad por algo tan estupido, por yo ser un estúpido.
La cobija cayo a sus pies y el frio nos calo a ambos. Keijin me abrazó aun más fuerte, su rostro se clavo entre mi hombro y mi cuello, senti sus tibias lágrimas caer en mi hombro.
-Tamaki... Yo... Te quiero.
Sonreí. -yo también te quiero amigo.- él me soltó, recogió su cobija y la lanzo directamente a mi cara.
-vete al diablo idiota- y se fue riendo...

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Ah Mizurou estúpido 😥😥😥. En fin, aqui el capitulo de esta semana, espero que les guste.

Diganme: alguien más quiere partirle su madre a Mizurou?? 😪😪

Gracias por leer, votar y comentar... Les amoooooo!!

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