Nuestro pasado

Capitulo 187:

Secrets

(Primera parte)

Después de "mudarme" fui a casa de mis tíos por la noche.
Arima me había dado permiso de acabar con ellos incluso me dijo que si lograba que todo pareciera un ataque ghoul o un simple robo... Estaría listo para convertirme en ghoul y así por fin ser su hijo.
Así que entré esa noche por la ventana de la cocina que tenía descompuesto el cerrojo, la abrí tratando de no hacer ruido, tomé los guantes de cocina (de esos de plástico que usan para lavar los platos) y saqué con cuidado uno de los cuchillos más grandes, caminé despacio hasta las escaleras y subí sin hacer ruido.
Yuuichi dormía plácidamente sin darse cuenta de que lo observaba. Sonreí unos instantes mientras lo contemplaba, su instinto talvez le avisó de mi presencia pues abrió los ojos, fui rápido y cubrí su rostro con una de esas almohadas extras que siempre se negaba a prestarme.
La primera puñalada fue difícil ya que el cuchillo chocó con el hueso, la segunda entró entre las costillas perforando, cual mantequilla, su pulmón, la siguiente fue en el abdomen igual de suave que la anterior, de esa siguió otra y otra más hasta que dejó de moverse.
Reí un poco, la sangre había manchado mi rostro y la mayor parte de mi ropa pero se sentía tan cálida que me hacía feliz así que de inmediato caminé hasta la siguiente habitación.
Ambos dormían así que los observé un poco, él nunca decía nada si no era lo que ella quería o esperaba que dijera. Y ella... Esa maldita bruja que obligó a mi madre a ser su esclava para despilfarrar un dinero que no era suyo. Que golpeó mi cuerpo y que también me dejó sin comer simplemente por no querer gastar en alimento extra... A ella le tendría una sorpresa.
Salió de su cuarto sin hacer nada, tomé la misma almohada con la que calle a Yuuichi y volví a la habitación. Apuñale a mi tío cinco o siete veces, no lo recuerdo bien, la emoción por lo que seguía me estaba nublando un poco los sentidos.
Saqué los intestinos de su esposo, bajé por el hacha que guardaban en el ático y subí para preparar el regalo.
Con paciencia corté la cabeza de Yuuichi sin hacer ruido, me tardé más de lo esperado pues el hacha no era lo suficientemente afilada pero como Arima dice, la perseverancia es lo que nos fortalece, así que logré desprender su cabeza, la tomé del cabello y la llevé conmigo, la envolví con las tripas de su padre, la dejé en su regazo y esperé a que despertara.

No pasó mucho tiempo para que ella despertara, aún estaba oscuro afuera pero mi regalo se veía perfectamente por la tenue luz que entraba por el ventanal. Al principio lo miró pero talvez no supo que era, encendió la lámpara de su buró y lo vió mejor. Su rostro primero fue de confusión y pasó lentamente al pánico, su expresión cambió como en cámara lenta haciéndome disfrutar mejor el momento.
Su terror fue tal que nisiquiera pudo gritar, sus manos temblaron al tocar el rostro, volteó inmediatamente a ver a su marido descubriendo que también estaba muerto.
Quizás la imagen o el miedo fue lo que la hizo vomitar, comencé a reír incontroladamente y salí de la oscuridad.
-espero que te haya gustado mi regalo- le dije sonriendo. -lo arreglé solo para ti, aunque sin la ayuda de tu esposo y de tu hijo, no habría podido lograrlo, espero que te guste.
Ella me miró aterrada e intentó levantarse pero su propio vomito la hizo caer de nuevo.
-sabes, mamá siempre aprovechaba que estaba en el piso para poder golpearme. Ahora entiendo el porque... Es realmente satisfactorio ver un rostro asustado desde esta altura.- sonreí y clavé el cuchillo en su rostro, después en todo su cuerpo. Dejé de hacerlo cuando mis manos se habían cansado de sostener el cuchillo.

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Hola hola... Aquí el capítulo de la semana, no lo subí ayer por qué aún no lo tenía escrito, era tarde y tenía sueño 😅 me disculpo.

Aún así aquí el capítulo, espero les guste.

Díganme: que les parece el asesinato, necesario o no??

Gracias por leer, votar y comentar.

Cuídense y duerman bien.

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