Capítulo 12.

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Capítulo 12.

Por enésima vez paso mis manos por el pantalón para deshacerme del sudor. Mi corazón late demasiado rápido para mi gusto.

No pasan unos segundos y vuelvo a observarme a mí misma: pantalón negro, una blusa verde oscuro con cuello en v y mangas por debajo de los codos; zapatillas negras de tacón fino y plateado. Mantuve el maquillaje ligero y mi cabello cobrizo atado en lo alto de mi cabeza.

¿Debería soltármelo?

Debería mantenerme profesional, pero si le veo, el cabello podría ocultar cualquier reacción expresado en mi rostro.

Estoy por soltármelo pero enseguida me arrepiento. No, está muy bonito así.

—Alannah —Miro a Gavin que está detrás de mí, apoyado en la pared—. Tu pierna se caerá.

Dejo de moverla de inmediato. Sólo estamos él y yo frente al hotel, esperando por el resto.

—¿Qué te inquieta tanto?

—Callum trabaja aquí.

—Oh.

Asiento, paso ambas manos por mi cabello hasta donde está atado.

—Odio a quien quiera que decidió hacer la cena aquí.

—No quieres saberlo —niega con al cabeza—. En serio, no quieres.

Entrecierro mis ojos. —Lo sabes.

—Dieron la sugerencia cuando me citaron. Fue Sukinsyn.

—Maldito hijo de perra —mascullo—. Por supuesto que elegiría este lugar. Puñetero gilipollas, haré que se coma sus propias bolas.

—¿Cómo sabe él que Callum trabaja aquí?

—Cuando aún no sabía cuán gilipollas es, propuse a Callum para el puesto, fue gracias a él que Callum lo obtuvo.

—Qué caritativo de su parte —dice con sarcasmo.

—Que se joda lo caritativo que fue una vez en su vida —maldigo, volviendo a moverme por la ansiedad.

—Anne, ven —Gavin toma mis manos, inhala y hace que lo imita—. Intenta tranquilizarte, te entiendo pero lo necesitas. Sé que puedes. Si llega a aparecer en la cena lo ignorarás, y luego si quieres te ayudo a patearle el culo, pero cuando acabe la cena. ¿Vale?

—Vale —respiro hondo.

—Mira, ya llegaron.

Me coloco a su lado y observo a los tres hombres en trajes elegantes bajarse del coche. Antes que se acerquen me inclino a Gavin.

—Por cierto, ¿a qué se debe esta cena?

Estaba tan ocupada preocupándome por Callum y hasta ahora vengo a preguntar esto. Necesito recuperarme del corazón roto rápido.

—Recuerda que eres de las mejores en el departamento de Marketing —Es lo único que dice.

Hacemos los saludos cordiales correspondiente, honestamente le sonrío a Cooper para que vea que su intento de joderme no funcionará, y luego nos adentramos al edificio. Al entrar está la recepción, más adelante a la derecha, se halla las puertas de cristal abiertas hacia el restaurante.

Camino con el corazón en mi garganta, sin embargo trato de guardar la calma, puede que eche un vistazo hacia la cocina pero no vislumbro nada; me ordeno ser profesional y sólo concentrarme en ello.

La cena empieza bien, charla cordial y amable, nos atienden a los minutos de habernos sentados en una mesa al costado del lugar, por ende no tardamos en pedir.

A Través de un Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora