Nota: Esa canción siempre me pareció acorde para ellos.
Nota2: Éste epílogo me lo autodedico porque orgullosa estoy y demasiado <3
Epílogo.
Bajo del coche y camino a la puerta, la cierro al entrar. Me quito mi abrigo para dejarlo colgando antes de ir hacia el pub; esta noche es Cyrus quien atiende las bebidas, un barman contratado que lleva ya meses aquí.
—Hola, Cyrus.
—Buenas noches, Alannah —saluda devuelta.
También saludo a los clientes, paso mucho tiempo aquí para conocer a la mayoría, reconozco quiénes son nuevos apenas los noto.
Observo el resto del lugar, más de la mitad de las mesas están ocupadas, Darik y el otro mesero camina de la cocina hasta acá. Rik ha trabajado como mesero desde que reabrieron el restaurante, Kelyam también pero Declan solo se lo permite de día aludiendo que de noche los clientes se ponen más pesados debido a que algunos beben en acceso incluso cuando se cierra a las doce; desde hace unos meses las gemelas también trabajan de día algunas ocasiones cuando quieren su propio dinero. Todos se han involucrados.
Salgo de la barra para dirigirme a la cocina, uno creería que es todo gritos y movimientos veloces, de un lado a otro, pero no hay nada de gritos. Sí son veloces pero el ambiente es agradable, hablan sin necesidad de alzar la voz y eso es porque Declan se los ha enseñado. Solo hay cuatro cocineros, Declan, Colin, Stevenson y Michelle.
Declan ocasionalmente cocina, no lo hace de día pero sí algunas noches, se ha encargado de implementar las recetas de su madre, aprendidas por sus abuelos; a veces cocina y otras es barman. Colin también cocina, más que Declan, ambos se encargan de la administración pero Colin es quien más la maneja ya que eso estudió. Esta noche está cocinando, solo con los otros dos.
—Hola, hola.
—Ey, ¿qué tal todo? —Colin y los otros sacuden la mano.
—Bien, veo que están movidos por aquí.
—Siempre —responde Michelle—. Aunque hoy es uno de los días más calmados.
—Te creo —asiento. Hay noches que el lugar se llena y todo es una locura de rapidez.
Camino hacia donde está Stevenson batiendo crema, tomo rápido una fresa de la taza frente suyo y él de inmediato me ve, entrecierra los ojos.
—Le diré a Declan.
Saco la lengua. —Él no me domina.
—Nosotros, por otro lado, somos los esclavos del amor de tu vida —replica Colin—. Yo al menos tengo un puesto más alto que ellos.
—Declan no es mandón—defiende Michelle, la miro—. Quizá trae un aire autoritario consigo y por eso pensamos que nos manda en lo que nos indica, pero siempre dice 'por favor' y 'gracias'.
—Lo mismo da —responde Stevenson.
—Yo no me quejo.
—Por supuesto no, a que sí te encanta dentro del dormitorio —dice Colin con un tono pícaro.
—Si Declan estuviera aquí te golpearía.
—No, no es violento —corrijo a Stevenson—. Sí le daría un regaño.
—Es lo más probable —asiente Michelle, de nuevo la miro.
Simplemente no puedo evitar mantener un ojo sobre ella, hace unos meses antes de contratarla hubo otra mujer a quien jamás le caí bien pero eso se debe a que tenía un flechazo por Declan. Kelyam fue la primera en notarlo y decírmelo, no es que Declan no me contara las cosas, sino porque ni siquiera lo notaba.
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A Través de un Corazón Roto.
RomansaEl mundo se tambalea cuando un corazón ha sido roto, la mala influencia del mismo corre por la mente de las personas. Alannah Fiztgerald ha decidido añadirle un poco de tequila. La combinación del tequila y el corazón roto la conduce hacia Declan Mc...