A Través de un Corazón Roto.

Capítulo 54.

Capítulo 54.

Alannah.

Estoy corriendo.

Dejé a Mirian plantada apenas Gael me llamó y ahora estoy jadeando mientras corro por el hospital. Estoy desesperada por conseguir el número de piso que me indicaron, ni espero el elevador sino voy directo a las escaleras y cuando llego me paralizo en medio del pasillo.

Ashlyn está siendo abrazada por un señor mayor mientras lloran, una mujer a su lado acaricia su espalda; Gael está de pie observando a Darik que camina de un lado a otro bajo la mirada de su abuela.

Los demás niños no están, y lo agradezco. El aura es pesada y sombría, parece ser incluso mucho para Darik así que voy directo a él que detiene su vaivén al notarme.

—Rik —digo abrumada, tomo sus manos y doy un suave apretón.

—Alannah, él... —Tiembla y rompe en sollozos y lágrimas. Lo atraigo a mis brazos de inmediato—. No quiero perderlo.... no quiero... por favor, Dios...

Mi corazón se estruja. No sé qué puedo decir, ni siquiera sé qué ocurrió exactamente para suponer cómo es su estado, solo puedo abrazarlo con fuerza para sostenerlo.

—Ven —Nos hago caminar a las sillas metálicas, lo mantengo en mi hombro y acaricio su espalda mientras llora.

—Él tiene que estar bien... Declan no, no él...

¿Qué diría él? Declan siempre parece tener las palabras correctas, ¿qué les dijo a ellos cuando su mamá falleció? ¿O cuando lo hizo su padre? Declan tiene el control en todas las situaciones... excepto ésta, donde solo podemos ser espectadores, viendo lo que los médicos hacen si hay posibilidad alguna de hacer algo.

No puedo asegurar que estará bien, no puedo pedirle que mantenga la calma cuando está en todo el derecho de perderla porque se trata de la persona más importante en su vida. Solo queda mantener la fe y rogar para no perderla.

Por lo tanto me dedico a sostener a Darik mientras llora hasta que se calma. La mujer que recuerdo como su abuela se acerca con una botella de agua. Él lo agarra sin apartarse del todo de mí.

—Bebe y respira, ¿sí? Ya regreso.

Asiente sin fuerzas, beso su frente y me levanto. Ashlyn ha cesado de llorar y ahora está con Gael, ambos sentados sin decir absolutamente nada, sus expresiones cargadas de miedo y preocupación.

Gael se levanta y me abraza. Es justo lo primero que necesitamos.

—¿Qué pasó?

—Accidente automovilístico múltiple —suspira hondo alejándose—. Seis coches estrellados. Testigos dijeron que el coche intentó frenar antes de llegar al primer accidente pero otro chocó con ellos, y sucedió lo mismo con dos más.

—¿Qué tan... grave?

—Su coche salió del carril y terminó volcado —dice con voz temblorosa. Me estremezco—. No han dicho nada, ambos están en la sala de operaciones.

Respiro hondo, paso la mano por el rostro y trato de estar calmada, maldita sea que lo trato aun con mi pecho comprimido.

—¿Y los niños, quién está con ellos?

—Su tía April, aun no saben lo sucedido —Mira hacia Darik—. No ha sido nada fácil para él, supongo le recuerda la muerte de su padre.

—Declan no puede dejarlos, no lo hará.