Capítulo 16.
Miro mi reloj; Declan está atrasado por unos minutos. Usualmente soy quien llega después, él siempre está antes que yo, y cuando no a los pocos minutos llega.
Pero nunca me envió para decirme que no venía, así que me siento a esperarlo mientras termino de beber mi jugo.
—Buenos días —saluda Gael llegando hasta mí; le sonrío en respuesta—. ¿Dex no ha llegado?
—No, tiene unos minutos de retraso.
—Uh, raro, en pocas ocasiones sucede. Quizá algo surgió con sus hermanos.
—A lo mejor —contesto viendo a algunos pasar y saludarlo. Para mantener conversación le pregunto—: ¿Tienes mucho trabajando aquí?
—Cerca de ochos meses. Pero es temporal, me vi en apuros por el trabajo y Declan ha sido cliente desde hace años, así que me ayudó a conseguir el puesto.
—¿Qué estudiaste?
—No fui a la universidad, honestamente nunca me gustó el instituto y someterme a algo peor por años no quería —se encoge de hombros—. Así que tomé cursos de arte. Siempre me ha gustado y era lo único que no me jodía como las otras materias en estar en un salón durante horas.
—Conozco a varias personas que les han ido bien sin estudiar en universidad, algunas estudiaron cursos y otros fueron autodidactos.
—Ya quisiera yo correr con esa suerte —dice, se pasa una mano por el cabello rubio—. No es tan fácil ser un pintor, en mi último trabajo en una galería fue un desastre. Mi jefe era un tremendo hijo de puta.
—Yo también tengo uno de esos jefes.
—Son de lo peor —asiente con una mueca—. ¿Y tú, fuiste a la universidad?
—Lo hice, me gradué en Marketing y Publicidad, actualmente trabajo en la línea Smithfield.
—Vaya, esa es una gran línea. ¿Te va bien?
—Sí, hace poco me han ascendido a subgerente del departamento de Marketing —digo con tono orgulloso. Aún saboreo la victoria.
—Ahí te doy el derecho de restregarme un título universitario.
Me río, él también lo hace.
Gael alza la vista y luego saluda con la mano a alguien, al seguir su mirada noto que es Declan quien se acerca a nosotros.
—Mira quién apareció.
—Lamento la tardanza —dice estando frente a frente—. Te envié un mensaje, ¿lo viste?
—¿Lo hiciste?
Saco mi celular del bolso y lo confirmo, sí dejó un mensaje pero no lo habré notado porque estaba guardado. De nuevo lo guardo y asiento hacia él.
—Lo hiciste.
—¿Todo bien? —inquiere Gael.
Declan se sienta en la banca frente nosotros mientras responde. —Sí, sólo me retrasé porque tuve que llevarle un libro a Lyam que olvidó. Están siendo muy olvidadizos últimamente. Y la profesora de las gemelas me retuvo para hablar sobre la venta de pasteles.
—Hace pasteles muy buenos —dice Gael señalándolo.
—Dame un momento para ponerme las vendas —me pide a mí.
—Tranquilo, hoy tengo el día libre —alzo los hombros. Ladeo la cabeza mirándolos a ambos—. ¿Cómo se conocieron ustedes dos?
—Nuestros hermanos estudian juntos desde décimo grado —responde Gael—. Yo a veces buscaba a Brian al colegio y ahí nos veíamos, pero nunca llegamos a cruzar muchas palabras hasta que tenía ¿qué, veintidós?
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A Través de un Corazón Roto.
RomansaEl mundo se tambalea cuando un corazón ha sido roto, la mala influencia del mismo corre por la mente de las personas. Alannah Fiztgerald ha decidido añadirle un poco de tequila. La combinación del tequila y el corazón roto la conduce hacia Declan Mc...