Extra Especial.

1.6K 210 59
                                    


Extra Especial.

Declan.

Hay días, fechas, un momento en específico que marca nuestras vidas, para bien o para mal. Usualmente recordamos más las dolorosas que las felices, esas marcas difícilmente se suavizan, muchas no cicatrizan del todo.

Pienso en esas marcas en mí mientras camino por el pasillo y llego a mi lugar; la tragedia había llegado a nosotros primero por los fallecimientos de mis abuelos y sí que dolió, fue una gran herida, pero la de mamá... La primera marca.

Recuerdo ese día, en la mañana papá nos había despertado a gritos porque mamá rompió fuente, todos nos levantamos ansiosos por ayudar o hacer algo.

—Toma, mamá —Le pase mi cámara—. Haz que tomen fotos, quiero la primera.

Ella jadeaba y sudaba, pero me sonrió. —Tendrás la primera foto del bebé, Dex.

—Promételo.

—Te lo prometo... ¡Ay, carajo! —chilló por las contracciones—. Llévame al coche, Dex.

Ellos se fueron y tía April vino a acompañarnos. Estábamos emocionados, ansiosos, limpiamos y organizábamos una bienvenida. Llamé a mis amigos y novia para darles la noticia.

—Sí, tal vez vayamos en la noche —le digo a Victoria—. Col y Ash vendrán...

—Oh por Dios, no... ¿Qué dices? —Escuché a tía, la miré notando que temblaba—. ¡No! ¿Cómo?

—Oye, debo colgar. Te llamo en un momento —le dije a Victoria antes de acercarme a tía—. ¿Ocurre algo?

Ella me observó y palideció, el celular cayó antes que empezara a llorar.

—Tía, ¿qué pasa? —Empecé a preocuparme, mis hermanos detrás de mí también—. ¿Quién era? ¿Qué ocurre?

No hablaba, no podía, intentamos calmarla, le dimos agua y la sentamos en el sofá. Estábamos alrededor de ella, preocupados, papá no llegaba ni la abuela, y entonces tía April lo soltó.

—Su mamá... Kaytlin tuvo complicaciones en el parto —susurró—. Ella... Ella no pudo más, chicos.

Quedé en blanco, no entendí. No quise entender.

—¿Qué? —preguntó Darik.

—¿Mami está bien? —inquirió Kelyam.

—Chicos, lo siento mucho... Ella falleció.

Esa palabra de ocho letras desestabilizó mi mundo.

Fue como caer en un hoyo sin salida, hacía frío, no tenía hambre, estaba oscuro y las paredes latían del dolor. Pensaba todos los días en ella, veía sus fotos, lloré con mis hermanos, Ashlyn atendió una llama a medianoche cuando no pude dormir, y Victoria venía todos los días a verme.

La casa estaba en penumbra, era difícil acostumbrarse a la ausencia, cada mañana despertaba deseando hallarla en la cocina y que me dijera sus típicos 'buenos días, bebé Dex'. Pero jamás pasó. Las semanas corrían y poco a poco la negrura se volvió gris. Intenté distraerme, ayudaba a atender a Macbride, y empecé a preocuparme por papá, en mi dolor no lo veía a él. Creo que aparte de no ver a Mac, él tampoco se veía a sí mismo.

El fallecimiento de mamá nos desgarró como familia, pero pensé que aun teníamos a papá y que podíamos sobrevivir. No esperaba que meses después estuviese llorándole mientras veía su coche alejarse a medianoche.

Aun no puedo explicar cómo se sintió. Traicionado, herido, abandonado... Solo.

Recuerdo que no me pude mover por largos minutos hasta que oí que Macbride lloraba de nuevo, traté de calmarme pensando que él volvería, pensé que solo necesitaba unos días, pero el consuelo no era suficiente mientras cargaba a Macbride que no callaba y no sabía qué hacer, tanto fue el desespero que en las escaleras caí a llorar con él.

A Través de un Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora